“La resistencia a los antibióticos causará 10 millones de muertes para el 2050”; “Las súper bacterias ya matan más pacientes que el cáncer de mama, y al menos al doble de personas de lo que estiman los gobiernos”; “La resistencia a los antibióticos constituye uno de los mayores desafíos que afronta la medicina moderna en la actualidad”; “La resistencia antimicrobiana (AMR, por sus siglas en inglés) es una seria amenaza de salud pública en el mundo”…todas estas frases alarmantes, que no alarmistas, proceden de organismos e instituciones como la Unión Europea (UE), expertos en microbiología e infecciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) o gobiernos como el español a través del Ministerio de Sanidad. Sí, la epidemia del siglo XXI que amenaza la salud del planeta está originada por gérmenes o bacterias que no se ven salvo a través del microscopio. Pequeños pero letales microorganismos que, hoy por hoy, están ganando la batalla a los fármacos.