Canadá acoge a la mayoría de homosexuales que escapan de Chechenia
Desde que el periódico ruso Novaya Gazeta denunciara la purga contra la comunidad LGTB en Chechenia, una república autónoma que conforma los 86 objetos federales de Rusia, los activistas pro Derechos Humanos han estado trabajando por declarar al mundo la dramática situación que viven los gays y bisexuales chechenos.
Desde que el periódico ruso Novaya Gazeta denunciara la purga contra la comunidad LGTB[contexto id=»383891″] en Chechenia, una república autónoma que conforma los 86 objetos federales de Rusia, los activistas pro Derechos Humanos han estado trabajando por declarar al mundo la dramática situación que viven los gays y bisexuales chechenos.
Desde febrero de 2017, en torno a unos 100 varones residentes en Chechenia, presuntamente homosexuales o bisexuales, han sido detenidos, encerrados en campos de concentración y torturados por las autoridades del país debido a su orientación sexual. Estas severas medidas han sido descritas como parte de una purga sistémica anti-LGBT.
A pesar de la mayúscula indignación generada alrededor del planeta por la situación que vive este colectivo en Chechenia, la respuesta de la comunidad internacional ha dejado mucho que desear.
Rainbow Railroad, una ONG canadiense que tiene como objetivo ayudar a las personas LGBT a huir de las persecuciones perpetradas por los estados, ha conseguido ayudar a escapar de Chechenia a 35 homosexuales, de los cuales 31 ya están en territorio canadiense. Lo ha hecho con sigilo, ya que es un asunto espinoso.
La asociación ha hecho público ahora que el gobierno canadiense lleva tres meses acogiendo a refugiados LGTB que están huyendo de la persecución a manos de las autoridades chechenas.
Rainbow Railroad Helps 31 Persecuted Chechen Gay & Bisexual Men to Safety https://t.co/C2C62OWibZ
— Rainbow Railroad (@RainbowRailroad) 4 de septiembre de 2017
A la cabeza de este programa secreto ha estado Chrystia Freeland, ministra de asuntos exteriores del ejecutivo de Justin Trudeau y que en su día fue corresponsal en Rusia. Es una forma de operar muy inusual en derecho internacional, y que podría acarrear una situación diplomática incómoda entre las autoridades canadienses y las rusas y chechenas.