La inmigración centra la cumbre franco-británica de May y Macron
La primera ministra británica Theresa May y el presidente francés Emmanuel Macron han inaugurado este jueves una cumbre franco-británica que estará centrada en la inmigración, punto contencioso de las relaciones bilaterales. Esta reunión de unas pocas horas tiene lugar en la prestigiosa Real Academia Militar de Sandhurst, situada 50 kilómetros al sudoeste de Londres, y concluirá con una conferencia de prensa de ambos dirigentes.
La primera ministra británica Theresa May y el presidente francés Emmanuel Macron han inaugurado este jueves una cumbre franco-británica en la que han firmado un nuevo tratado bilateral para controlar la inmigración en su frontera común, el primero desde la decisión británica de abandonar la Unión Europea.
Ambos países renovaron su compromiso de mantener en Francia los controles fronterizos británicos para quienes quieren ir al Reino Unido, en virtud del anterior acuerdo, de 2004, y decidieron «medidas adicionales beneficiosas para ambos países», según ha expresado May en la conferencia de prensa conjunta en la Real Academia Militar de Sandhurst, 50 km al sudoeste de Londres.
Se trata de la primera cumbre tras la decisión británica de abandonar la UE, en el referéndum de junio de 2016, y se observa como un termómetro de lo que serán las relaciones entre ambas naciones tras el Brexit.
Por su parte, Macron ha dicho que la salida británica de la UE, que se espera en marzo de 2019, no debe impactar en una relación «anclada en vínculos humanos muy fuertes», citando por ejemplo el centenario, en 2018, del fin de la I Guerra Mundial, en que ambos países fueron aliados.
El nuevo acuerdo migratorio bilateral, al que Macron se refirió como el Tratado de Sandhurst, pretende «reforzar la gestión conjunta de nuestra frontera común con un trato mejor para los menores no acompañados solicitantes de asilo», según el comunicado publicado al final de la reunión.
Asimismo, en virtud del mismo, Londres pagará 50 millones de euros más para reforzar las medidas de seguridad en Calais, en el puerto del norte de Francia, donde convergen miles y miles de inmigrantes irregulares y refugiados -entre ellos muchos menores solos-, sirios, afganos, y eritreos, mayoritariamente, que anhelan cruzar el canal de la Mancha y dar el salto al Reino Unido.
«El aumento de las inversiones que hemos acordado hoy hará las fronteras británicas más seguras», ha estimado May, aludiendo a un dinero que servirá para instalar o reforzar vallas, cámaras de seguridad y otra tecnología.
Macron ha señalado que la mejora de la frontera aliviará la situación en la ciudad portuaria del norte: «lo que la gente de Calais ha estado viviendo no es satisfactorio».
Déjeuner de travail avec la Première ministre britannique pour faire face aux défis d’aujourd’hui et préparer demain. #UKFRSummit pic.twitter.com/4pFuKXfgur
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) 18 de enero de 2018