Los arrecifes de moluscos australianos, un desastre ecológico desconocido
Expertos en biología marina instaron este jueves a las autoridades australianas a proteger los arrecifes naturales de moluscos del país, un ecosistema oceánico desconocido pero muy amenazado. A pesar de que los peligros que afrontan los arrecifes coralinos debido al cambio climático son bastante conocidos, poca gente sabe que entre el 90 y el 99% de los arrecifes de moluscos australianos desaparecieron desde la colonización británica hace 230 años.
Un grupo de expertos en biología marina ha instado este jueves a las autoridades australianas a proteger los arrecifes naturales de moluscos del país, un ecosistema oceánico desconocido pero muy amenazado. A pesar de que los peligros que afrontan los arrecifes coralinos debido al cambio climático son bastante conocidos, poca gente sabe que entre el 90% y el 99% de los arrecifes de moluscos australianos han desaparecido desde la colonización británica hace 230 años.
Antaño se encontraban arrecifes formados por millones de ostras y mejillones en las bahías, los estuarios y las aguas costeras de las regiones tropicales y templadas de Australia. Eran ecosistemas complejos, que proporcionaban un hábitat y alimentos a otras especies de invertebrados y peces, al tiempo que filtraban el agua y protegían las costas, según AFP.
«Ya sabíamos que los arrecifes de moluscos estaban mal en el mundo, con la pérdida o el grave deterioro del 85% de ellos», ha explicado Chris Gillies, director del estudio e investigador de la ONG Nature Conservancy. «Nuestro estudio confirma que en Australia la situación es aún peor. Apenas queda el 1% de los hábitats de ostras planas y el 10% de los hábitats de saccostrea», otro tipo de ostras, ha añadido.
Ian McLeod, científico del Centro de Investigación de Aguas Tropicales y Ecosistemas Acuáticos de la Universidad James Cook, ha asegurado que el fenómeno se desconoce, a diferencia del blanqueo que afecta a la Gran Barrera de Coral, una joya inscrita en el patrimonio de la Unesco. «Es cierto que la Gran Barrera y otros arrecifes coralinos están amenazados, pero los arrecifes de moluscos fueron los que más sufrieron en realidad», ha dicho. La mayoría de ellos desapareció en el siglo XIX y a comienzos del siglo XX por culpa de la sobrepesca, la modificación del hábitat, las enfermedades, las especies invasivas y la degradación de la calidad del agua.
Según el estudio publicado por la revista científica PLOS ONE, esta destrucción agrava el cambio climático, la acidificación de los océanos y las amenazas para las costas. Pero esos arrecifes pueden restaurarse eliminando las causas de su destrucción inicial, según han indicado los investigadores. Para ello recomiendan proteger los restantes y financiar proyectos de restauración.