Un ministro israelí plantea el asesinato selectivo de líderes de Hamás en Gaza
El ministro de Seguridad Pública israelí, Guilad Erdán, ha proclamado este martes que los asesinatos selectivos de líderes de Hamás, como hizo Israel durante la Segunda Intifada (2000-2005), es parte de la solución a la situación actual de la Franja de Gaza, tal y como recoge el diario Yediot Aharonot. «Debemos volver a los asesinatos selectivos, y los líderes de Hamás deben volver a esconderse bajo tierra y temer por sus vidas», ha expresa Erdán en una entrevista con el diario.
El ministro de Seguridad Pública israelí, Guilad Erdán, ha proclamado este martes que los asesinatos selectivos de líderes de Hamás, como hizo Israel durante la Segunda Intifada (2000-2005), es parte de la solución a la situación actual de la Franja de Gaza, tal y como recoge el diario Yediot Aharonot. «Debemos volver a los asesinatos selectivos, y los líderes de Hamás deben volver a esconderse bajo tierra y temer por sus vidas», ha expresa Erdán en una entrevista con el diario.
Las declaraciones llegan horas después de las protestas de este lunes en contra del traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén, que se saldaron con al menos 60 palestinos muertos, así como centenares de heridos. Las Naciones Unidas han considerado que «parece bastante claro» que las fuerzas judías están «matando de forma indiscriminada».
En medio de toda esta crisis, el ministro ha indicado que ha llegado la hora de que los líderes del movimiento islamista, que Israel, la Unión Europea, Estados Unidos y otros países consideran terrorista, «paguen un precio personal por organizar estos ataques terroristas», ha argumentado: «Líderes de Hamás, Yaya Sinwar y otros, hablan de desear morir cerca de la valla. Dejémosles«. Según Erdán, que es miembro del Gabinete de Seguridad, esta propuesta aún no ha sido discutida por los ministros y no representa la postura de nadie más que la suya propia.
En diciembre de 2006 el Tribunal Supremo israelí se pronunció sobre los asesinatos selectivos dictaminando que son un modo legítimo de defensa propia contra terroristas y especificó condiciones para su aplicación. Anteriormente, el ya fallecido primer ministro Ariel Sharón, con el estallido de la Segunda Intifada (o Intifada de Al Aqsa) en el año 2000, emprendió una campaña de asesinatos selectivos contra líderes de Hamás, que gobierna de facto en la Franja de Gaza desde 2007.
Tras la muerte de al menos 60 palestinos en la divisoria durante las protestas de la Gran Marcha del Retorno de este lunes, Erdán dijo que las fuerzas de seguridad se preparan este martes «para un día récord en las protestas y enfrentamientos que Hamás intenta provocar en la frontera». Asimismo, a lo largo del día se reunirá el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a petición de Kuwait para examinar la situación.
El ministro de Seguridad Pública israelí ha considerado que «Hamás quiere provocar las mayores muertes posibles mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) e Israel quieren las menos posibles. Y esa es la verdad que tenemos que explicar al mundo, con toda la dificultad que ello entraña».
La ONU denuncia la matanza «indiscriminada» en Gaza
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha denunciado que Israel mata de una forma que «parece indiscriminada» y recordó que querer saltar o dañar una valla fronteriza no justifica el uso de munición letal. «Parece que cualquiera puede ser asesinado o herido; mujeres, niños, reporteros, personal de primeros auxilios, si se acercan a más de 700 metros de la valla. Dispararon a un amputado doble, ¿que amenaza es un amputado?», ha afirmado el portavoz en Ginebra de la Oficina, Rupert Colville.
«Parece bastante claro que se está matando de forma indiscriminada», ha precisado. «El uso de la fuerza letal debe ser el último recurso, no el primero y debe responder a una amenaza a la vida. El intento de saltar o dañar una valla, o lanzar cocteles molotov no es claramente una amenaza de muerte». Colville ha puntualizado que el hecho de que no había «amenaza real de muerte» contra el Ejército israelí se demuestra en el hecho de que solo un soldado israelí resultó herido leve.
«La comparación de cifras habla por sí sola», y ha citado que según informaciones verificadas por la ONU, 58 personas murieron, entre ellas seis niños y un trabajador sanitario; y 1.360 personas resultaron heridas por munición letal, de las cuales 155 están en condición crítica y pueden morir en cualquier momento. El Ministerio de Salud palestino eleva la cifra total de muertos a 60 y a 2.700 la de heridos, la mitad de ellos de bala o metralla.