Ecologistas en Acción alerta de los "despropósitos medioambientales" en la costa
La organización medioambiental Ecologistas en Acción ha otorgado un total de 48 banderas negras a distintos puntos de la costa española, dudosas distinciones para lugares del litoral con contaminación o con mala gestión ambiental. La entidad ha dado dos banderas negras (una por contaminación y otra por mala gestión) a cada una de las provincias españolas con costa, así como a Ceuta y a Melilla. Ecologistas en acción ha dado a conocer estos resultados en el informe Banderas negras 2018, en el que «se realiza un resumen de los casos más destacados de despropósitos medioambientales».
La organización medioambiental Ecologistas en Acción ha otorgado un total de 48 banderas negras a distintos puntos de la costa española, dudosas distinciones para lugares del litoral con contaminación o con mala gestión ambiental. La entidad ha dado dos banderas negras (una por contaminación y otra por mala gestión) a cada una de las provincias españolas con costa, así como a Ceuta y a Melilla. Ecologistas en acción ha dado a conocer estos resultados en el informe Banderas negras 2018, en el que «se realiza un resumen de los casos más destacados de despropósitos medioambientales».
«Nos encontramos nuevamente con asuntos sin resolver en todas nuestras provincias litorales», concluye la organización. «Desde los cuatro puntos cardinales en que podemos dividir los diversos territorios peninsulares e insulares, no cesan los problemas medioambientales que deterioran los entornos costeros y que, año tras año, tanto las organizaciones ecologistas como los colectivos vecinales denunciamos por activa y por pasiva ante los diferentes gobiernos sin que en muchas ocasiones dichas reivindicaciones lleguen a buen puerto».
De manera global, Ecologistas en Acción destaca cuatro problemas principales que afectan al litoral español. Uno de ellos es la erosión costera, que la entidad considera «uno de los mayores problemas que se suceden en las costas de todo el planeta». El problema «procede mayormente de factores antrópicos, como la destrucción de los sistemas dunares, los embalses que retienen el sedimento o el urbanismo descontrolado. En lugar de revertir el problema, nos encontramos con que año tras año, aumenta la inestabilidad de muchas zonas litorales, y generalmente, haciendo oídos sordos a la amenaza del cambio global».
Un segundo problema son los vertidos de aguas residuales y la mala depuración. «Parece surrealista que en el siglo y país en el que vivimos sigamos teniendo problemas derivados de una mala depuración del agua (o incluso inexistente), lo cual pone en peligro tanto al ecosistema litoral como a la salud humana», considera la asociación.
Otro problema viene por la acumulación de desperdicios. «Si al fenómeno acumulativo de las basuras se añade el hecho de introducir anualmente cantidades de basura mayores a la capacidad de gestión, para muchas autoridades locales resulta inviable poner freno a la situación», lamenta la organización.
Un último problema apunta a los puertos y cruceros. «El problema en los puertos surge de que gran parte de las infraestructuras portuarias son innecesarias y de dudosa seguridad, además de la contaminación producida tanto por vía marítima como aérea».