El 46% de los muertos en carretera en 2017 fueron motoristas, ciclistas y peatones

Los siniestros en carretera subieron el año pasado por cuarto año consecutivo, con 1.830 muertos contabilizados a treinta días, 20 más que en 2016, y casi la mitad (el 46%) fueron motoristas (408 fallecidos), ciclistas (78) y peatones (351), informa Efe. Estos son los colectivos que preocupan especialmente al nuevo director general de Tráfico, Pere Navarro, que este jueves ha ofrecido su primera rueda de prensa tras haber tomado el miércoles posesión de un cargo que ya ejerció con el Gobierno socialista de Zapatero.

Según datos consolidados del #BalanceSegVial2017, en 2017 se produjeron 102.233 #accidentestráfico con víctimas, en los que fallecieron 1.830 personas y 139.162 resultaron heridas (9.546 de ellas requirieron ingreso hospitalario) pic.twitter.com/GHeTUHPQf0

— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) 12 de julio de 2018

De la cifra total, 1.321 personas perdieron la vida en carreteras interurbanas y 509, en ciudad. Durante el año 2017 se produjeron 102.233 accidentes con víctimas, en los que resultaron heridas 139.162 personas, de las que 9.456 requirieron hospitalización. Unas cifras que, a juicio de Navarro, merecen una reflexión puesto que, a pesar los avances en seguridad vial, los accidentes en carretera continúan siendo uno de los principales problemas en España.

Las Comunidades Autónomas que redujeron el número de fallecidos en accidentes de tráfico respecto al año anterior fueron Andalucía, Canarias, Castilla y León, Galicia, Comunidad Valenciana y País Vasco. Extremadura mantuvo el mismo número mientras que en el resto de autonomías aumentó.

Navarro ha comparado los datos con 1989, el año que más vidas se perdieron en las carreteras (9.344 o, lo que es lo mismo, 24 cada día), pero también con 2013, año que terminó con 1.680 víctimas, la cifra más baja registrada. Fue precisamente en 2013 cuando empezó a crecer el número de fallecidos. Navarro ha resaltado que cuatro años consecutivos de subida de la mortalidad vial «ya es una tendencia» y «se enciende la luz roja de que algo no se está haciendo bien», advierte el Director General de Tráfico.

Pese a las cifras, España aún se sitúa entre los países con mejores tasas de siniestralidad en Europa, con 39 muertos por cada millón de habitantes frente a una media europea de 50. Sin embargo, aunque España se situaba en 2016 como el quinto país con mejores índices (sólo por detrás de Suecia, Reino Unido, Holanda y Dinamarca), hoy se encuentra en la octava posición, por detrás de Irlanda, Estonia y Alemania.

Lo que más preocupa a la DGT es el continuo aumento de la siniestralidad entre los colectivos más vulnerables, es decir, motoristas, ciclistas y peatones. De continuar esta tendencia, «en dos o tres años» la cifra de muertes de estos grupos «superará a los que viajan en vehículos de cuatro ruedas», ha augurado Navarro. Para el responsable de la DGT, ni el envejecimiento de los vehículos ni el aumento de los desplazamientos justifican estos datos. «España cuenta con un sistema de inspección técnica de vehículos (ITV) que garantiza que los coches reúnan unas condiciones mínimas», ha enfatizado Navarro.

En la comparecencia, Navarro ha avanzado que se tomarán medidas dirigidas a las carreteras secundarias, puesto que el 77% del total de las víctimas de tráfico muere en accidentes ocurridos en esas vías. También se pondrá el foco en las ciudades (509 muertos al año), en los colectivos vulnerables, la velocidad, las distracciones y en el consumo de alcohol y drogas.

Otras cifras que destaca el balance de siniestralidad de 2017 son la disminución de fallecidos de 45 a 54 años, así como los de 65 años o más, frente al aumento de las víctimas entre 25 y 34 años: 293 muertos frente a los 223 del año anterior. Destaca además el dato de que uno de cada tres conductores fallecidos dieron positivo en los test de alcoholemia y y consumo de drogas ilegales y el 29% de los accidentes con víctimas ocurridos en carreteras interurbanas tuvo como causa recurrente la distracción.