España, uno de los principales destinos de la trata de mujeres con fines sexuales

España es uno de los principales países de destino para la trata de mujeres –la mayoría de ellas jóvenes de entre 18 y 25 años– con fines de explotación sexual. Aunque no hay datos exactos, la Unidad de Extranjería de la Fiscalía General del Estado identificó a 386 mujeres víctimas de trata en 2016, de las cuales 33 eran menores de edad. De esta cifra, 365 fueron captadas para fines de explotación sexual, 15 para explotación laboral, tres para matrimonios forzados, dos para mendicidad y una relacionada con actividades delictivas.

El informe La trata de mujeres hoy: mujeres nigerianas víctimas de trata en España, realizado por la ONG Movimiento por la Paz – MPDL, detalla que un 65% de las víctimas proceden de Nigeria, le siguen Rumanía, China, Brasil y Bolivia.

Este estudio, que se centra en el caso de las mujeres nigerianas, ha señalado que las cifras que se conocen «son solo una pequeña parte de la realidad de la trata» como resultado de las dificultades que existen para la identificación y protección de las víctimas debido a la «alta movilidad dentro y fuera de España» a la que están sometidas. Otro de los factores que obstaculiza la obtención de datos es la falta de denuncias por parte de las víctimas debido al «miedo y la sumisión a la red de trata».

Asimismo, el informe alerta de la falta de conocimiento y formación por parte de los servicios sociales de administración pública en temas de trata, que tiene como consecuencia que las víctimas no sean auxiliadas y protegidas de la manera más adecuada. A pesar de estas dificultades, el texto reconoce que en España hay iniciativas y proyectos que contribuyen a su identificación, protección e integración.

Uno de los problemas más destacados es la dificultad de inclusión de estas mujeres en España y, según los expertos, tiene su origen en cinco factores. El primero es la falta de recursos y el desconocimiento del idioma; el segundo, el bajo nivel educativo que no les permite integrarse en el mercado laboral y el tercero, la baja autoestima resultado de la pérdida de dignidad que supone ser víctima de trata de mujeres con fines de explotación sexual. A esto se añade el miedo y la angustia psicológica debidos a las amenazas recibidas por la red criminal de trata y, por último, la falta de oportunidades posteriores a ser liberadas.

Los resultados de esta investigación, financiada por la UE y con motivo del Día Mundial contra la Trata –que se conmemora el 30 de julio–, cuenta con experiencias de diversos agentes sociales, testimonios de mujeres nigerianas que han sido víctimas de trata y estadísticas oficiales procedentes de fuentes gubernamentales y no gubernamentales que trabajan en este ámbito. Además, se han incluido datos de Italia, Malta, Austria, Alemania y Finlandia que tienen como objetivo mejorar la capacidad y los métodos para luchar y prevenir el tráfico de mujeres y niñas, informa Efe.