El padre de Meghan Markle asegura que la familia real le ha cortado la comunicación con su hija
Thomas Markle, el padre de la duquesa de Sussex, está devastado» y con el corazón roto. El hombre, de 74 años, ha asegurado en una nueva entrevista que lleva más de 10 semanas sin tener noticias de su hija ni poder hablar con ella.
Thomas Markle, el padre de la duquesa de Sussex, está «devastado» y con el «corazón roto». El hombre, de 74 años, ha asegurado en una nueva entrevista que lleva más de 10 semanas sin tener noticias de su hija ni poder hablar con ella. «Me duele que haya cortado del todo conmigo. Solía tener un número de teléfono y un número para mandar mensajes a través de sus ayudantes personales de palacio, pero después de decir unas cuantas palabras críticas sobre la familia real y cómo han cambiado a Meghan, han cortado toda comunicación conmigo», asegura Markle. «Esos números están desconectados, ya no funcionan. No tengo modo de contactar con mi hija».
La relación de Meghan Markle y su padre ha sido hasta el momento el mayor objeto de polémica para la nueva duquesa. Meses antes de la boda, Markle fue cazado tratando de vender unas fotos pactadas a los paparazzis, un episodio por el pidió perdón a su hija, según explicó en una entrevista. En esta misma conversación con el programa Good Morning Britain aseguró que Meghan había llorado cuando le contó que no podría llevarla al altar en su boda del 19 de mayo, por supuestos problemas de salud, tarea para la que le sustituyó el príncipe Carlos de Inglaterra.
Sin embargo, hace unas semanas las confesiones de Markle se volvieron más agresivas cuando declaró al tabloide The Sun que veía a su hija «aterrorizada», «muy estirada» y con una «sonrisa falsa, de pánico» desde que está dentro de la familia real británica.
En la nueva conversación con la edición dominical del Daily Mail, Markle dijo que quiere enviarle una tarjeta a Meghan por su cumpleaños el 4 de agosto. «Pero si envío una tarjeta de cumpleaños al Palacio de Kensington, o donde sea que viva ahora, será una entre miles. Ella probablemente nunca lo verá». En su entrevista más incendiaria, Markle habló sin cobrar con el periódico durante casi nueve horas en el transcurso de tres días, aseguró que tiene miedo de que Meghan no le deje ver a sus futuros nietos.
Este antiguo técnico de iluminación de cine asegura que la familia real lo está castigando por las últimas críticas a las familia real y por saltarse el protocolo al comentar las opiniones políticas del príncipe Harry («está abierto al experimento de Brexit» y «piensa que se debería dar una oportunidad al presidente estadounidense Donald Trump»). «Lo triste es que en algún momento del próximo año Meghan y Harry tendrán un bebé y yo seré un abuelo, y si no estamos hablando no veré mi nieto. ¿Qué trágico es eso, privar a un hijo de su abuelo porque dije algunas cosas críticas sobre la familia real?».
Sus comentarios sobre un posible bebé de Markle y Harry también ha suscitado problemas en el seno hermético de la casa real. «Meghan aparentemente estaba molesta conmigo por decir que ella y Harry probablemente tendrán un bebé pronto. Pero Meghan ha estado diciéndolo durante los últimos seis o siete años, hablando de lo mucho que quiere una familia. Harry también lo ha estado diciendo. Pero en el momento en que lo digo yo, soy persona non grata«, continúa Markle.
«Casi he llegado a mi límite con Meghan y la familia real. Quieren que guarde silencio, quieren que me vaya. Pero no seré silenciado». «Me niego a permanecer callado. Lo que me irrita es el sentido de superioridad de Meghan. Ella no sería nada sin mí. La convertí en la duquesa que es hoy. Todo lo que Meghan es, la hice», señaló Markle que vivió con Meghan hasta que esta tenía seis años y después de los 11 hasta que se fue a la universidad con 17. «Eran buenos años, tenía dinero, podía permitirme lo mejor, buenos colegios, un buen hogar. Se ha convertido en la mujer que es gracias a todo lo que hice por ella. ¿Y tengo algún reconocimiento por ello? ¿Un gracias? Ni siquiera me habla. ¿Cómo de frío es eso?».
Markle que vive en Rosarito, a 30 minutos en coche de la frontera de México con EEUU, dijo tener serios problemas de salud: sufre de artritis y problemas cardíacos. «Es una suerte que esté vivo», afirma. «Los hombres de mi familia no suelen vivir más allá de los 80 años, así que me sorprendería tener diez años más de vida. Podría morirme mañana. No sería algo tan malo. Tengo una cierta creencia en las filosofías budistas sobre la muerte. Sería más fácil para Meghan si muriera. Todo el mundo la llenaría de muestras de cariño. Pero espero que nos reconciliemos. Odiaría morirme sin volver a hablar con Meghan».