La República Democrática del Congo confirma siete muertos por el nuevo brote de ébola
La República Democrática del Congo ha confirmado que el número de fallecidos por el nuevo brote de ébola ha ascendido a siete, según los últimos datos ofrecidos este martes por el Ministerio de Sanidad del país. Asimismo, las autoridades han detectado 16 casos confirmados de contagio y otros 31 posibles.
La República Democrática del Congo ha confirmado que el número de fallecidos por el nuevo brote de ébola ha ascendido a siete, según los últimos datos ofrecidos este martes por el Ministerio de Sanidad del país. Asimismo, las autoridades han detectado 16 casos confirmados de contagio y otros 31 posibles.
Estos informes, actualizados hasta el 5 de agosto y que resumen la situación de esta enfermedad en las provincias de Kivu Norte e Ituri, han indicado que se han producido otros 27 fallecimientos sospechosos de ser por ébola, aunque todavía no se han confirmado. Esta nueva epidemia comenzó el pasado 1 de agosto en Kivu Norte, tan solo ocho días después de que el ministro de Sanidad, Oly Ilunga, proclamase el fin de otro brote en la provincia de Ecuador, situada al noroeste del país.
El Ministerio ha explicado que en la ciudad de Beni (Kivu Norte) se ha establecido una cadena de frío que permite conservar unas vacunas que se comenzarán a aplicar antes de que termine esta semana tanto al personal sanitario como a quienes hayan estado en contacto con casos confirmados de ébola y a las personas cercanas a estos últimos. Las autoridades congoleñas llevarán a cabo esta estrategia, ya utilizada durante el último brote de ébola, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hasta ahora se han registrado 966 contactos en las zonas supervisadas.
La OMS asegura que cuenta con 3.000 dosis de la vacuna experimental rVSV-ZEBOV en Kinshasa que sobraron de la respuesta al brote en la provincia de Ecuador. Además, ha asegurado que podría movilizar rápidamente otras 300.000 si el Gobierno lo autoriza y si se confirma que esta nueva epidemia es del tipo Zaire –una de las cepas más epidémicas y mortales de la historia–, que es la que combate esta vacuna.
La vacunas fueron clave a la hora de hacer frente al brote surgido en la provincia de Ecuador, declarado el pasado 8 de mayo y en el que se contabilizaron 54 casos totales–38 de los casos fueron confirmados– de las cuales 33 fallecieron –17 contagiadas por el virus– y 21 sobrevivieron.
La enfermedad, descubierta precisamente en la República Democrática del Congo en 1976 —entonces denominada Zaire—, se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados y llega a una tasa de mortalidad del 90%. Los primeros síntomas son fiebre repentina y alta que causa hemorragias graves, debilidad intensa, dolor muscular de cabeza y de garganta y vómitos, entre otros, informa Efe.