Facebook bloquea la cuenta del hijo de Netanyahu por comentarios islamófobos

El hijo del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha anunciado que Facebook bloqueó su cuenta durante 24 horas por haber escrito varias publicaciones islamófobas.

«¿Sabéis dónde no se producen atentados? En Islandia y Japón donde por casualidad no hay musulmanes», escribió el jueves en su cuenta Yair Netanyahu, de 27 años, que suele estar implicado en polémicas en las redes sociales. Unas horas más tarde aseguró además que solo había dos soluciones para alcanzar la paz en Palestina e Israel: «Que todos los judíos se vayan o que se marchen todos los musulmanes. Prefiero la segunda opción».

Ambos posts fueron retirados por los moderadores de Facebook. Más tarde volvió a publicar un mensaje en el que pedía a Israel que vengara las muertes de dos soldados israelíes que murieron en un ataque en Cisjordania. «Nunca habrá paz con esos monstruos en forma de hombres que se llaman a sí mismos palestinos desde 1964».

Esa publicación fue también borrada, lo que ocasionó que Netanyahu lo repitiera con además una crítica a la «dictadura del pensamiento de Facebook» y se quejó de que «Hamas, Hezbollah y el régimen iraní tienen páginas oficiales». «Facebook deja miles de comentarios en los que se pide la destrucción del estado de Israel y la muerte de miles de judíos».

La red social prohíbe replicar el material que ya ha sido eliminado, por lo que bloqueó la cuenta de Netanyahu durante 24 horas. El hijo del primer ministro tiene un largo historial de publicaciones provocadoras en Facebook que ha obligado a su padre a rechazar sus declaraciones. Recientemente, Yair se refirió a los medios israelíes y a los políticos de izquierda como «traidores».

El año pasado publicó un meme en el que insinuaba que George Soros, el financiero judío, estaba controlando el mundo de forma secreta. Varios grupos de neonazis americanos le dieron las gracias a Netanyahu por su contenido antisemita y tuvo que borrar el post.

Yair Netanyahu es uno de los blancos preferidos de los detractores del primer ministro israelí, al que le reprochan que los contribuyentes paguen el guardaespaldas, el chófer y el elevado nivel de vida de su hijo a pesar de que no ocupa ningún cargo oficial.