Dos detenidos y 14 heridos en la cuarta jornada de la huelga de taxistas en Madrid

La Policía Nacional ha arrestado este jueves a dos manifestantes, uno en las inmediaciones de Ifema y otro en Atocha, durante la cuarta jornada de huelga de los taxistas[contexto id=»383900″] en Madrid, que se suman al detenido el miércoles. Además, 14 personas han resultado heridas leves durante los altercados en Ifema con los antidisturbios.

El manifestante que ha sido detenido en Ifema ha intentado traspasar un cordón policial que impide acceder a la M-40, mientras que la detención en Atocha se ha producido por los daños ocasionados a un vehículo VTC.

Respecto a los heridos, todos ellos leves, son 10 manifestantes, tres policías y un periodista. Todos ellos han sido atendidos hasta las 14:00 horas por parte de Samur Protección Civil, que ha explicado a Efe que el periodista herido ha sufrido una caída y el resto de heridos tienen cortes y contusiones.

En la cuarta jornada de huelga, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha instado a las instituciones competentes a que intenten llegar a un acuerdo “en beneficio de todos”.

Además, Marlaska ha afirmado que los policías están actuando con “auténtica profesionalidad” y ha asegurado que la actuación policial se está llevando a cabo con “absoluta proporcionalidad”.

Por su parte, los taxistas madrileños han anunciado que el viernes algunos se encadenarán e iniciarán una huelga de hambre para seguir reivindicando una mejor regulación de los VTC, según ha informado el responsable de comunicación de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, José Miguel Fúnez, ante los taxistas reunidos frente a la puerta sur de Ifema.

“La lucha continúa, no va a acabar, no vamos a perder más de lo que hemos perdido hasta ahora”, ha asegurado Fúnez, que ha pedido solidaridad para defender “al pueblo” de los “lobbies financieros”.

Además, Fúnez ha anunciado que el sábado los taxistas congregados frente a Ifema participarán junto a sus familias en una «paellada» a la que invitarán a los “políticos que no son corruptos” y a la prensa, “que lleva tantos días pasándolas canutas” con la cobertura de la huelga. Con este gesto quieren demostrar que son “padres de familia” y no “terroristas”.