Un estudio confirma que las vacunas reducen el riesgo de contraer el virus del papiloma humano
La vacuna aplicada solo en mujeres ha reducido de forma sustancial las infecciones por el virus, el diagnóstico de verrugas anogenitales y la detección de lesiones precancerosas en el cuello del útero
Los programas de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) reducen significativamente las posibilidades de contraer el virus y disminuyen la aparición de verrugas genitales y lesiones precancerosas en el cuello del útero, según ha revelado un estudio publicado por la revista científica The Lancet.
Tras un metaanálisis de los datos de 60 millones de personas pertenecientes a países con altos ingresos, una investigación de la Universidad Laval de Quebec, en Canadá, ha desvelado que la vacuna aplicada solo en mujeres ha reducido de forma sustancial las infecciones por el virus, el diagnóstico de verrugas anogenitales y la detección de lesiones precancerosas en el cuello del útero hasta entre ocho y nueve años después de la vacunación.
Este estudio es el primero en mostrar las estimaciones sobre el impacto a nivel poblacional de la vacuna contra el VPH en varios países. Sus resultados tienen implicaciones para los responsables de la formulación de políticas en todo el mundo, según explican los investigadores, pues respaldan la posición de la OMS sobre la vacunación en múltiples grupos de edad en lugar de recomendarla en un solo grupo.
La vacuna contra el VPH se autorizó por primera vez en 2007 y, desde entonces, se ha adoptado en 99 países y territorios. En España, está financiada para las chicas de 12 a 14 años en todas las comunidades autónomas.
El virus del papiloma humano es la infección de transmisión sexual más frecuente en el mundo, pues el 80% de la población podría padecerla a lo largo de su vida y está relacionada con el 5% del total de los cánceres en humanos, una cifra que sube hasta el 10% en las mujeres.
La mayor parte de las infecciones con VPH en mujeres jóvenes son temporales y se resuelven sin importancia en el largo plazo. Sin embargo, cuando la infección persiste puede derivar en cáncer de cuello de útero, informa Efe.