Investigan a un cazador murciano por matar a un quebrantahuesos en Nerpio (Albacete)
El individuo habría acabado con la vida de ‘Lopezosa’, el ave en peligro de extinción, el pasado 21 de febrero
Agentes del Equipo de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete han iniciado una investigación a un vecino de Murcia como presunto responsable de un delito contra la protección de la flora y la fauna. Este individuo habría acabado con la vida de un quebrantahuesos utilizando una escopeta en Nerpio (Albacete). El ave, conocida como ‘Lopezosa‘, pertenecía a una especie catalogada en peligro de extinción y su muerte representa un duro golpe para los esfuerzos de conservación.
El Seprona de Albacete fue alertado sobre el fallecimiento del quebrantahuesos el pasado 21 de febrero, gracias a la colaboración de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía y la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Albacete. El cuerpo del ave fue hallado en el término municipal de Nerpio y trasladado al Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Albacete para su análisis.
La rápida intervención de los agentes medioambientales permitió recoger datos cruciales para la investigación, especialmente sobre los últimos movimientos del quebrantahuesos, gracias al sistema de seguimiento GPS que portaba. Estos datos, junto con los obtenidos en la necropsia, fueron claves para avanzar en las pesquisas. Las investigaciones concluyeron que el ave fue disparada a corta distancia, encontrándose hasta 32 proyectiles de plomo en su cuerpo.
El quebrantahuesos es un ave de gran tamaño y de comportamiento confiado, lo que hace prácticamente imposible confundirlo con otras especies cinegéticas. Las investigaciones determinaron que el disparo fue realizado de manera consciente y voluntaria. El ave abatida era parte de un costoso proyecto de reintroducción que ha significado un desembolso de alrededor de 80.000 euros por ejemplar.
La persona detenida podría enfrentarse a penas de prisión de seis meses a dos años, multa de ocho a veinticuatro meses e inhabilitación para cazar durante dos años, según el Código Penal. Las diligencias instruidas por el Seprona han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Hellín para su procesamiento.
Desde el año 2017, se han registrado tres casos de muerte por disparo de quebrantahuesos en Albacete, todos ellos investigados por el Seprona. Estos incidentes subrayan la importancia de la colaboración entre los cuerpos de seguridad y los agentes medioambientales para proteger a estas aves en peligro de extinción. La Guardia Civil recuerda la importancia de no intervenir directamente con animales heridos y de avisar a las autoridades competentes para su correcto manejo y traslado a centros especializados.