España ha participado hoy en la constitución del nuevo Organismo Internacional SKAO, el mayor observatorio de radioastronomía del mundo, un hito que, según el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, revolucionará la astronomía y otros campos científicos y tecnológicos.
Por qué es importante: la construcción del SKAO representa un gran salto en el área de la ingeniería y supone una de las mayores apuestas científicas de la historia. Así, la construcción de los dos radiotelescopios que lo componen permitirán a los astrónomos monitorear el cielo con un detalle absoluto, obtener imágenes y radiofrecuencias. Por otra parte, este proyecto pretende dar respuesta a cuestiones universales como la formación de las primeras estrellas y galaxias tras el Big Bang o el profundo misterio de si hay vida más allá de nuestro planeta.
De este modo, el observatorio internacional de radioastronomía SKAO (Square Kilometre Array Observatory) es un nuevo organismo intergubernamental dedicado a la construcción y operación, en Sudáfrica y Australia, de los dos radiotelescopios más grandes y complejos concebidos hasta la fecha para estudiar cuestiones cruciales sobre el universo.
Pedro Duque ha celebrado la constitución del nuevo observatorio, subrayando la implicación de España en el proceso exhaustivo de estudio y diseño, y ha resaltado que se trata «del inicio de una nueva etapa para la radioastronomía gracias a la construcción de uno de los telescopios más ambiciosos en la historia». Asimismo, el ministro ha destacado que España participará activamente en el nuevo observatorio contando para ello con «una comunidad científica estratégicamente posicionada y una industria bien preparada».
España tiene un compromiso de 41,4 millones de euros durante los próximos diez años para la construcción del Observatorio. Se prevé que la construcción de los telescopios dure ocho años y que los primeros resultados científicos estén disponibles a mediados de esta década.
Además de los avances que SKAO significará en astronomía, su creación supondrá «un importante impulso en muchas otras áreas», como las de las tecnologías digitales y de comunicación, la supercomputación o el Big Data y «se convertirá en un motor por la transición ecológica y la ciencia abierta», explica el Ministerio en una nota.
Otros de los avances que se espera desarrollar a través del observatorio también contemplarían el desafío de la Teoría de la Relatividad seminal de Einstein y comprender la naturaleza de la energía oscura.
También forman parte de esta redefinición del espacio tal como lo conocemos organizaciones procedentes de Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Italia, Nueva Zelanda, España, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Países Bajos y Reino Unido.