La increíble historia de Erik Horrie
Erik fue entregado al Estado australiano con siete años, por razones de violencia doméstica, lo que le llevó a vivir la mayor parte de su infancia en hogares de acogida. En el año 2001, con apenas 22, sufrió un gravísimo accidente de tráfico que lo dejó parapléjico y postrado a una silla de ruedas para siempre. Sin embargo, logró reponerse y colocarse entre los atletas australianos del momento, logrando medalla en todas las grandes competiciones en las que ha participado. Ahora, dedica su tiempo a ayudar a los demás: «Quiero ayudar a los niños desfavorecidos porque me identifico con lo que pueden estar pasando”, ha declarado recientemente a los medios.
Uno de los hombres que se abrazan en la imagen que encabeza estas palabras es Erik Horrie, miembro del equipo paralímpico de baloncesto y de remo de Australia, aunque ha destacado especialmente en esta última disciplina. En ella ha logrado una plata paralímpica, no sin antes superar numerosos obstáculos.
Erik fue entregado al Estado australiano con siete años, por razones de violencia doméstica, lo que le llevó a vivir la mayor parte de su infancia en hogares de acogida. En el año 2001, con apenas 22, sufrió un gravísimo accidente de tráfico que lo dejó parapléjico y postrado a una silla de ruedas para siempre. Sin embargo, logró reponerse y colocarse entre los atletas australianos del momento, logrando medalla en todas las grandes competiciones en las que ha participado. Ahora, dedica su tiempo a ayudar a los demás: «Quiero ayudar a los niños desfavorecidos porque me identifico con lo que pueden estar pasando”, ha declarado recientemente a los medios.