El programa de reconocimiento facial del FBI comete graves errores de coincidencias

Casi la mitad de las fotografías de los estadounidenses adultos están almacenadas en una base de datos de reconocimiento facial al FBI puede acceder para la búsqueda de sospechosos de delincuencia, con o sin consentimiento. Alrededor del 80% de esas fotografías controladas por el FBI no están recogidas por entradas penales, son licencias de conducir y pasaportes. Los algoritmos utilizados para identificar las coincidencias faciales de los presuntos delincuentes son inexactos en un 15% de las veces, siendo más propensos a identificar erróneamente a las personas de color que a los blancos. Estos hechos han sido presentados en la audiencia del Comité de Supervisión la semana pasada, donde políticos y activistas de privacidad mostraron sus críticas al FBI y pidieron una regulación más severa dela tecnología de reconocimiento facial.

El presidente del comité Jason Chaffetz ha dicho que «la tecnología de reconocimiento facial es una herramienta poderosa que la policía puede usar para proteger a las personas, sus propiedades, nuestras fronteras y nuestra nación»,  aunque ha agregado también “puede ser utilizado por los ciertos actores para acosar o acechar a individuos. Puede usarse de una manera que atenta contra la libertad de expresión y la libre asociación dirigiéndose a las personas que asisten a ciertas reuniones políticas, protestas, iglesias u otros tipos de lugares en el público».

El año pasado, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de los Estados Unidos (GAO) analizó el uso de la tecnología de reconocimiento facial por parte del FBI y encontró que carecía de responsabilidad, exactitud y supervisión, y formuló recomendaciones sobre cómo abordar el problema. Esta imprecisión afecta desproporcionadamente a las personas de color, según estos estudios. No sólo los algoritmos son menos precisos en la identificación de caras negras, sino que los afroamericanos son sometidos de manera desproporcionada al reconocimiento facial de la policía. «No se sabe con qué frecuencia el sistema identifica incorrectamente a un sujeto», ha explicado Diana Maurer de la GAO. «La gente inocente podría ser falsamente acusado, incluyendo la implicación de que los investigadores federales aparezcan en su casa o negocio».