Erdogan reitera su voluntad de reintroducir la pena de muerte en el país
Tras la ajustada victoria del «sí» en el referéndum que ha otorgado más poderes al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el mismo ha rechazado este lunes las críticas de los observadores internacionales sobre el proceso electoral y ha anunciado una extensión del estado de emergencia.
Tras la ajustada victoria del «sí» en el referéndum que ha otorgado más poderes al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el mismo ha rechazado este lunes las críticas de los observadores internacionales sobre el proceso electoral y ha anunciado una extensión del estado de emergencia, además de reiterar su apoyo a la aprobación de la pena capital.
«Este país celebró elecciones más democráticas que ningún país jamás en Occidente», ha dicho Erdogan en un discurso combativo la pasada noche delante del palacio presidencial en Ankara, en el que ha llamado a los observadores internacionales a conocer sus propios límites.
En el informe preliminar presentado horas antes en Ankara por los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) se afirma que en el referéndum del domingo se han visto recortadas las libertades básicas «esenciales para un proceso democrático».
Además se ha presenciado un «abuso de recursos estatales por parte del bando del ‘sí'» del presidente Erdogan, cuya «participación activa» en la campaña ha sido desequilibrada, según el documento.
«Las dos partes en la campaña no tuvieron las mismas oportunidades. A los votantes no se les facilitó informaciones independientes sobre aspectos centrales de la reforma«, ha advertido la directora de la misión de la OSCE, Tana de Zulueta.
Tras rechazar todas estas críticas, Erdogan ha reiterado esta noche ante sus seguidores su voluntad de reintroducir la pena de muerte.
Erdogan ha asegurado que le da igual lo que piensen los países occidentales sobre este tema y ha restado la importancia a la posibilidad de que la Unión Europea (UE) congele el proceso de incorporación de Turquía por este motivo. «Sólo presto atención a lo que dice mi pueblo y lo que dice Alá». Asimismo, ha adelantado que no descarta un referéndum sobre el proceso de incorporación al bloque europeo.
La extensión de la prórroga deberá pasar por el Parlamento, pero se descuenta su aprobación ya que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan cuenta con mayoría en la Cámara.
El estado de emergencia ha sido introducido por Erdogan tras la intentona golpista de julio del año pasado. Desde entonces, éste ha sido prorrogado dos veces. Con esta tercera extensión se evita que expire en la noche de este martes al miércoles.
La oposición ha denunciado en varias ocasiones las restricciones a las que se ha enfrentado durante la campaña electoral antes del referéndum debido al estado de excepción, que entre otras cosas, restringe el derecho de reunión.
Por su parte, el vocero del Departamento de Estado de EEUU, Mark Toner, ha instado este lunes a Erdogan a respetar los derechos fundamentales y las libertades de todos los ciudadanos en Turquía
«Estados Unidos continuará apoyando el desarrollo democrático en Turquía». Esto también incluye un compromiso de cumplir con la ley y la libertad de prensa, ha agregado.
La Unión Europea (UE) ha reaccionado con cautela a la victoria de Erdogan. El Kremlin, por su parte, ha pedido respetar los resultados de la consulta. «Es un asunto soberano de la república de Turquía«, ha dicho su portavoz Dmitri Peskov.
De acuerdo con los resultados oficiales, un 51,4% de los turcos ha votado a favor de la reforma constitucional para la instauración de un sistema presidencialista.
El sistema presidencialista establece, entre sus principales puntos, que el presidente será jefe de Estado y jefe de Gobierno y, como tal, será el responsable del nombramiento y cese de ministros. Además podrá dictar decretos, a través de los cuales podrá establecer, suprimir o reorganizar los ministerios del gobierno.
Asimismo, el cambio permitiría a Erdogan tener mayoría parlamentaria y más influencia en la Justicia e incluso permanecer en el poder hasta 2034 haciendo uso de la convocatoria de elecciones por parte del Parlamento.