May define con sus ministros el mensaje que enviará a la UE sobre el Brexit
Los puntos fundamentales para los miembros del gobierno de Londres parecen ser la duración y las condiciones de un periodo de transición tras la salida del país de la UE
La primera ministra británica, Theresa May, ha definido con sus ministros el contenido del discurso sobre el Brexit que pronunciará el viernes en Florencia (Italia), con el que pretende desbloquear las negociaciones con Bruselas para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), informa Efe.
May ha presidido el jueves una reunión extraordinaria en su despacho oficial del 10 de Downing Street que ha durado unas dos horas y media, mucho más de lo que es habitual, lo que sugiere que el debate pudo ser complejo. El encuentro ha terminado sin que hubiera ninguna declaración oficial, si bien uno de los asistentes ha declarado a la cadena pública BBC que May hará una oferta «abierta y generosa a los Veintisiete».
Según la prensa británica, la jefa del gobierno británico intentará en Florencia tranquilizar a los Estados miembros de la UE diciéndoles que ninguno de ellos deberá aportar más al presupuesto comunitario ni perder dinero como consecuencia de la retirada del Reino Unido del bloque, prevista para el 29 de marzo de 2019.
Sin embargo, se considera improbable que May se comprometa a aportar a las arcas europeas una cantidad concreta de dinero para zanjar los compromisos adquiridos, en contra de lo que ha publicado el «Financial Times».
Este periódico ha asegurado que la primera ministra podría ofrecer pagar en torno a 20.000 millones de euros para cubrir el agujero presupuestario que supuestamente provocaría el Brexit, lo que Downing Street ha calificado de «conjeturas».
May ha querido asegurarse hoy de que cuenta con el respaldo de su equipo, después de días de trifulcas internas, de cara a lanzar su esperado mensaje a la UE, que espera que sirva para que la Comisión Europea acepte iniciar ya las conversaciones para un futuro acuerdo comercial.
Antes de tratar esa relación bilateral, los negociadores comunitarios quieren hacer progresos sobre el pago de la deuda de Londres, los derechos de los expatriados comunitarios y cómo quedará tras el Brexit la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte.
El discurso de May, que aspira a reavivar las estancadas negociaciones con Bruselas, que se reanudan el 25 de septiembre, viene precedido de polémica y días de divisiones en el seno del Gobierno conservador.
El ministro de Exteriores, Boris Johnson, ha desatado la controversia al publicar el pasado sábado en el «Daily Telegraph» un extenso artículo en el que exponía su visión para un Brexit completo, sin concesiones para conservar el mercado único, en aparente discrepancia con la línea oficial del Ejecutivo, supuestamente más conciliadora.
Johnson, abanderado de la campaña pro-Brexit en el referendo del 23 de junio de 2016, representa al ala más euroescéptica de los «tories», mientras que otros ministros, como el de Economía, Philip Hammond, estarían dispuestos a ceder terreno para mantener algunos de los privilegios de la pertenencia a la UE.
Los puntos fundamentales para los miembros del gobierno de Londres parecen ser la duración y las condiciones de un periodo de transición tras la salida del país de la UE; el monto de la deuda con Bruselas y si vale la pena seguir contribuyendo a las arcas europeas para tener acceso a ciertos servicios y mercados comunitarios.
Las tensiones en el Ejecutivo han surgido a pocos días de que, el 1 de octubre, empiece en Manchester (norte de Inglaterra) el congreso anual del Partido Conservador, al que May acude debilitada tras perder la mayoría absoluta en las elecciones del pasado 8 de junio.
Desde esos comicios, que han obligado a los «tories» a pactar con el Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés, la prensa hace conjeturas sobre posibles desafíos a su liderazgo, siendo uno de los hipotéticos principales candidatos Boris Johnson, de quien se dice desde hace años que ambiciona ser primer ministro.