Los empleados de Amazon piden dejar de vender tecnología de reconocimiento facial a la policía

Más de 100 empleados de Amazon han enviado una carta al CEO de la compañía, Jeff Bezos, en la que piden dejar de vender tecnología de reconocimiento facial a la policía y a los departamentos de inmigración estadounidenses. El software de Amazon Web Services, llamado Rekognition, es una poderosa herramienta impulsada por la inteligencia artificial que podría, en tiempo real, «identificar, rastrear y analizar» las caras de hasta 100 personas a partir de una sola imagen. Ahora, los empleados de la compañía están preocupados por que esta tecnología se utilice para poner en marcha un estado de vigilancia y para oprimir a las poblaciones marginadas.

Esta tecnología de reconocimiento facial está siendo utilizada por el departamento de Seguridad Nacional de EEUU y por la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para programas de detención y deportación, según reveló un informe de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU). Ambas agencias han sido fuertemente criticadas por aplicar la política de «tolerancia cero» de Donald Trump y su polémica orden de separar a los niños de sus padres en la frontera con México.

Las imágenes de menores en jaulas y los audios de niños suplicando ver a su familia han generado una ola de indignación mundial que ha forzado al presidente Trump a firmar finalmente una orden para impedir esta separación. Sin embargo, más de 2.500 niños han sido ya separados de sus padres durante estos meses.

«Frente a esta política inmoral de EEUU y al trato cada vez más inhumano de Estados Unidos a refugiados e inmigrantes más allá de esta política específica, estamos profundamente preocupados de que Amazon esté implicada, proporcionando infraestructura y servicios a ICE y al departamento de Seguridad Nacional. La tecnología como la nuestra está desempeñando un papel cada vez más crítico en muchos sectores de la sociedad. Concentrarse únicamente en el valor para los accionistas es una carrera hacia el fondo y en la que no participaremos. Nos negamos a construir la plataforma que impulsa a ICE, y nos negamos a contribuir con herramientas que violan los derechos humanos«, señala un fragmento de la carta.

En el documento, los empleados hacen referencia al papel que tuvieron los sistemas de IBM en el régimen nazi que, según expertos en el Holocausto, pudieron ayudar al funcionamiento de los campos de concentración de Auschwitz y Treblinka. «IBM no asumió la responsabilidad entonces, y cuando entendió su papel, ya era demasiado tarde. No dejaremos que eso vuelva a ocurrir. El momento de actuar es ahora».

Los trabajadores han hecho a Bezos tres peticiones: dejar de vender tecnología a las fuerzas del orden público, dejar de proporcionar infraestructura a los socios que trabajan con ICE e implementar medidas de transparencia más fuertes.

«Nuestra empresa no debería estar en el negocios de vigilancia; no deberíamos estar en el negocio de la policía; no deberíamos estar en el negocio de apoyar a quienes vigilan y oprimen a las poblaciones marginadas «, concluye la carta.

En la era de Trump, las empresas tecnológicas se han visto obligadas a tomar partido en cuestiones políticas. Comenzó cuando la administración Trump nombró ejecutivos tecnológicos para su consejo de negocios y el rechazo contra el entonces CEO de Uber, Travis Kalanic; y ya se ha extendido al tema de los contratos gubernamentales. Por ejemplo, después de la presión de sus empleados, Google no renovó un contrato de inteligencia artificial con el Pentágono.