Londres presenta ante el Parlamento el Libro Blanco del Brexit, su plan sobre la futura relación con la UE
El nuevo ministro británico del Brexit, Dominic Raab, ha presentado ante el Parlamento una nueva propuesta «práctica» de relación bilateral con la Unión Europea (UE) para cuando este país deje el bloque en 2019.
El recién nombrado ministro británico del Brexit, Dominic Raab, ha presentado ante el Parlamento una nueva propuesta «práctica» de relación bilateral con la Unión Europea (UE) para cuando este país deje el bloque en 2019.
Raab expuso ante los diputados los principios del Libro Blanco del Brexit, que se ha remitido a Bruselas para su análisis y que incluye propuestas para una asociación económica, de seguridad y en otras áreas, así como un marco «constitucional» para la gobernanza y supervisión de la futura relación.
El documento refleja el plan consensuado por el Gobierno conservador el pasado viernes en la residencia oficial de Chequers, criticado por los partidarios de un ‘Brexit duro’ y que provocó la dimisión de dos ministros, Boris Johnson y David Davis.
El Marco Futuro, que será complementario al Acuerdo de Retirada que también se negocia con la UE, incluye propuestas para una asociación en todas las áreas que el Reino Unido considera relevantes.
“Cumpliendo con las instrucciones que recibimos del pueblo británico: para recuperar el control de nuestras leyes, nuestras fronteras y nuestro dinero, el Gobierno propone una asociación económica innovadora y sin precedentes, manteniendo un comercio sin fricciones a través de una nueva área de libre comercio entre el Reino Unido y la UE para bienes respaldada por un reglamento común, que contenga sólo las reglas necesarias para permitir el comercio sin fricciones en la frontera”, ha comenzado.
De modo que ese espacio contará con equivalencia normativa y un «dispositivo facilitado de aduanas», que haría que este país y los Veintisiete funcionaran como «un territorio aduanero combinado».
Ha añadido que un componente clave de esto será la propuesta de Arreglo Aduanero Facilitado (FCA), un modelo favorable a las empresas que elimina la necesidad de nuevos controles y de los controles aduaneros rutinarios entre el Reino Unido y la UE, mientras que permite al Reino Unido controlar sus propias tarifas para impulsar el comercio con el resto del mundo.
La propuesta busca evitar la imposición de controles fronterizos, incluido en la frontera entre Irlanda del Norte e Irlanda, una exigencia central de los negociadores de la Comisión Europea.
Raab también ha añadido que ya que “la libre circulación de personas llegará a su fin”, su país controlará la cantidad de ciudadanos que entran y establecerá controles de seguridad más fuertes en las fronteras.
“El Gobierno también buscará un acuerdo de movilidad recíproca con la UE, que esté en línea con el enfoque que pretendemos adoptar con otros socios comerciales”.
El Reino Unido propone también establecer un «marco de movilidad» para facilitar los viajes de negocios y de turismo así como las estancias de los estudiantes británicos y comunitarios.
Otra de las propuesta es una nueva asociación de seguridad con la UE para abordar “las amenazas compartidas, complejas y cambiantes, permitiendo al Reino Unido y a la UE actuar juntos en algunos de los desafíos mundiales”. El Gobierno quiere mantener su participación en agencias «clave» como Europol y Eurojust, de cooperación policial y judicial, respectivamente, para lo que se compromete a asumir las normas y los costes que sean necesarios.
En cuanto a las áreas mixtas o que combinan varios elementos, este país propone llegar a acuerdos sobre protección de datos y de cooperación en ciencias e innovación, y disponer un mecanismo para negociar cada año las cuotas de pesca.
También se ha comprometido a que el Acuerdo de Retiro se traduzca en texto legal lo antes posible. Y, por supuesto, “si una de las partes no cumple con su parte del trato general, habrá consecuencias”.
Raab vio interrumpida su intervención al poco de empezar por las voces de los diputados, que se quejaron de que no habían recibido con antelación una copia del Libro Blanco.
Al reanudarse la sesión unos minutos después, el portavoz laborista, Keir Sturmer, ha lamentado que el nuevo ministro no haya empezado «demasiado bien» y ha dicho que «el alboroto» de los últimos veinte minutos era la prueba de «por qué el Gobierno está sumido en el caos».