Detenido en Bolivia el activista Cesare Battisti, acusado de terrorismo en Italia
El dirigente del grupo extrema izquierda Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), Cesare Battisti, acusado de terrorismo en Italia, que el mes pasado huyó de Brasil, ha sido capturado este fin de semana en Bolivia y se espera que sea entregado próximamente a Italia, donde está condenado a cadena perpetua.
El dirigente del grupo extrema izquierda Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), Cesare Battisti, acusado de terrorismo en Italia, que el mes pasado huyó de Brasil, ha sido capturado este fin de semana en Bolivia y se espera que sea entregado a las autoridades de Italia, donde está condenado a cadena perpetua.
El Gobierno italiano ha enviado este domingo un avión con policías y miembros de los servicios secretos para ir a recoger a Battisti.
«El terrorista italiano Césare Battisti fue detenido en Bolivia esta noche y será traído en breve a Brasil, de donde probablemente será llevado a Italia para cumplir cadena perpetua, de acuerdo con la decisión de la justicia italiana», tuiteó Filipe G. Martins, asesor especial de asuntos internacionales del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
Battisti, que había huido de Brasil en diciembre, fue situado «con certeza» en Bolivia la semana pasada, en Santa Cruz, donde se preparó una operación con las autoridades locales para su detención, según el Gobierno italiano. «Battisti fue detenido en la calle, no estaba armado y no opuso resistencia. Mostró un documento brasileño que confirma su identidad. Ahora Italia lo espera», indicaron fuentes del ministerio italiano.
El fugitivo, de 64 años, fue localizado el sábado por la tarde en la calle, por un equipo especial de Interpol. Battisti llevaba una barba y un bigote falsos, según le diario Corriere della Sera.
El equipo de Interpol había centrado su búsqueda en Santa Cruz antes de Navidad, y luego la concentró en algunos barrios, antes de fijarse en un peatón que tenía un paso titubeante, según este diario, que fue el primero en anunciar la captura.
El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del jefe de Estado brasileño, dirigió un mensaje por Twitter a Salvini, que además de ministro es el líder de la ultraderecha en Italia: «Brasil ya no tierra de bandidos. ‘El regalito’ está llegando'».
Salvini ha agradecido en un comunicado a las fuerzas de seguridad italianas y extranjeras por la detención de «un delincuente que no merece una vida confortable en la playa, sino pasar el fin de su vida en prisión». Salvini ha expresado también su agradecimiento al presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
🔴Ringrazio per il grande lavoro le Forze dell’Ordine italiane e straniere, la @poliziadistato, l’Interpol, l’AISE e tutti coloro che hanno lavorato per la cattura di #CesareBattisti, un delinquente che non merita una comoda vita in spiaggia, ma di finire i suoi giorni in galera. pic.twitter.com/0hR6IBoCAe
— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) 13 de enero de 2019
«Mi primer pensamiento es para las víctimas de este asesino (…) protegido por las izquierdas de la mitad del planeta. Se acabó el picnic», ha añadido Salvini.
Por su parte, el exjefe de gobierno italiano Paolo Gentiloni se ha felicitado por la detención, indicando que «finalmente se hará justicia a las víctimas del terrorismo».
Condenado en ausencia en 1993
Battisti se encontraba prófugo desde que un juez del Tribunal Supremo de Brasil emitiera el 13 de diciembre una orden de captura contra él. Un día después, el todavía presidente Michel Temer firmó la orden de extradición reclamada desde hacía años por Italia.
Exmiembro del grupo Proletarios Armados por el Comunismo (PAC) durante los «años de plomo» en Italia, marcados por atentados de organizaciones de derecha y de izquierda, entre ellas las Brigadas Rojas, Battisti fue juzgado en ausencia en 1993 y condenado a cadena perpetua por cuatro homicidios y complicidad en otros asesinatos a finales de los años 1970.
Vivió 15 años exiliado en Francia, donde se convirtió en un exitoso autor de novelas policiales. A mediados de los 1990 se vio obligado a partir a México y en 2004 llegó a Brasil, donde se casó con una brasileña con quien tuvo un hijo en 2013.
En 2010, el presidente Luis Inácio Lula da Silva negó su extradición a Italia tras un largo proceso judicial con una estancia en la cárcel. En el último día de su mandato, Lula le otorgó el estatuto de refugiado político.
Su extradición fue una promesa del ultraderechista Jair Bolsonaro durante su campaña electoral, antes de ser elegido presidente de Brasil en las elecciones del pasado octubre.
