Justicia facilitará adquirir la nacionalidad española a los analfabetos

El Ministerio de Justicia  quiere facilitar el acceso a la nacionalidad española por residencia a las personas analfabetas o con dificultades de aprendizaje a través de un proyecto de real decreto en el que está trabajando.

Los exámenes obligatorios de lengua y cultura española suponen un duro obstáculo a superar para aquellas personas que no saben, o les resulta complicado, leer y escribir. La posibilidad de dispensa ya estaba contemplada en una orden de 2016, pero se habían establecido los requisitos para pedirla, ni el procedimiento específico, informa Efe.

Ahora, Justicia se inclina por reformar el Real Decreto de 2015 que establece el nuevo reglamento para obtener la nacionalidad por residencia y la necesidad de superar dos exámenes en el Instituto Cervantes. Uno de español como lengua extranjera -se exige un nivel A2-, y otro de conocimientos constitucionales y socioculturales de España.

El ministerio ha abierto una consulta pública sobre la reforma, y ha destacado la necesidad de cumplir los principios constitucionales de igualdad y no discriminación. A su juicio, el sistema de acreditación no puede ser idéntico para todas las personas. A pesar de que la integración en España de un extranjero puede probarse, como regla general, con la superación de estas pruebas de conocimiento del idioma y sobre la Constitución Española. Quedarían fuera del acceso a la nacionalidad quienes, por su escaso nivel cultural o por limitaciones personales, no pudieran alcanzar el conocimiento necesario para aprobar los exámenes.

Por este motivo, Justicia reclama que las personas analfabetas y con dificultades de aprendizaje disfruten de «apoyos y ajustes razonables» que les permitan estar en condiciones de «igualdad efectiva». Aboga también por dispensar las pruebas de solicitantes que hayan estado escolarizados en España y hayan superado la secundaria.

Por regla general, además de demostrar la integración en la sociedad española y acreditar la buena conducta cívica, para solicitar la nacionalidad por residencia es necesario haber vivido de forma continuada por un periodo de, al menos, diez años en territorio español. Para los refugiados, el plazo se rebaja a cinco años. Dos años para los nativos de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial y Portugal; también para personas de origen sefardí. Y para nacidos en España, casados con españoles e hijos o nietos de españoles, solo se exige un año de residencia.

En 2017, se concedieron 26.000 certificados de nacionalidad española por residencia, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística. Un número bastante inferior al de años anteriores «por causas administrativas», según la institución. En 2016, por ejemplo, se concedieron 93.760 certificados. Y en 2015, 78.000. La mayoría de ellos, a nacionales de países de Sudamérica y Centroamérica.