Los psiquiatras piden "tolerancia cero" ante "pseudociencias" no reguladas
El presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), Julio Bobes, ha pedido hoy «tolerancia cero» ante «pseudociencias» no reguladas protagonizadas por «chamanes, brujos y magos»
El presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), Julio Bobes, ha pedido hoy «tolerancia cero» ante «pseudociencias» no reguladas protagonizadas por «chamanes, brujos y magos» que «confunden a los pacientes psiquiátricos y a sus familias y les hacen dejar el tratamiento o dudar de él».
En la rueda de prensa de presentación del vigésimo séptimo curso de actualización de la especialidad, Bobes ha elogiado lo que considera la valentía del Gobierno por su plan para combatir las pseudoterapias, que persigue eliminar estas prácticas en los centros sanitarios y su estudio en las universidades, así como nuevas medidas para evitar la publicidad engañosa, informa EFE.
«Hay mucho que ordenar, separar lo serio de lo que no es serio» y más cuando algunas de estas terapias son «dañinas», ha dicho Bobes, que ha cifrado en cientos de miles de euros el dinero que se ha gastado la SEP en reclamar al Ministerio de Sanidad que retire a este tipo de sociedades la declaración de interés público.
En la misma línea el director del congreso, Miguel Gutiérrez, ha alertado del «auge de disciplinas acientíficas y no contrastatables» y ha expresado su preocupación por que en una sociedad desarrollada como la española haya personas que se sientan atraídas por terapias que son una «especulación». «Es un problema educativo», ha apuntado.
Los pacientes de psiquiatría son «especialmente vulnerables» a terapias «que no están basadas en el conocimiento y en la evidencia científica y que pueden suponer un riesgo para la salud», ha añadido Gutiérrez, que ha alertado también de movimientos antipsiquiátricos que cuestionan la validez de los fármacos recetados a las personas con trastorno mental.
La innovación farmacológica será precisamente uno de los asuntos que se abordarán en el Congreso, que reúne hasta el sábado en Vitoria a cerca de 600 profesionales. Antipsicóticos cuyo efecto se prolonga durante seis meses y que han contribuido a reducir el riesgo de muerte prematura en pacientes esquizofrénicos, y antidepresivos de mayor eficacia son algunas de las novedades que se analizarán en Vitoria.
Junto con los efectos de nuevos medicamentos se estudiará el uso de aplicaciones tecnológicas y de la inteligencia artificial en los tratamientos de trastornos mentales. Las herramientas de la llamada «Psiquiatría 3.0» ya se usan con la depresión, el trastorno bipolar, el déficit de atención e hiperactividad, la esquizofrenia, las adicciones y la ansiedad, entre otras dolencias.
La tecnología ofrece cuatro beneficios principales, según ha explicado el jefe de Salud Mental de Álava, Edorta Elizagarate: detección precoz de las enfermedades mentales, mayor accesibilidad a la atención psiquiátrica en zonas con escasez de médicos de esta especialidad, prescripción de tratamiento, y anonimato, ya que la aplicación se percibe como un elemento sin prejuicios y neutral.
Ha detallado algunas experiencias en la «Psiquiatría 3.0», como la desarrollada con los veteranos del ejército de Estados Unidos, que cuentan con una aplicación que escucha el tono de voz del usuario cuando habla por teléfono y la frecuencia con la que usa el móvil.
Los cambios en la inflexión, energía del tono y la cantidad de palabras pronunciadas, así como el uso del teléfono proporcionan indicadores del comportamiento que el sistema de inteligencia usa para detectar cambios en la salud mental.
Además de esta herramienta del Gobierno de EEUU, gigantes tecnológicos como IBM y Facebook han desarrollo sendos sistemas basados en inteligencia artificial orientados a detectar depresiones y riesgo de suicidio, respectivamente.