Erdogan amenaza con cerrar dos bases militares estratégicas de Estados Unidos
España mantiene desplegada una batería de misiles Patriot en la base de Incirlik para defender a Turquía ante posibles ataques con misiles desde Siria
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado con cerrar «si es necesario» dos bases militares estratégicas utilizadas por Estados Unidos en Turquía, en un contexto de crecientes tensiones entre Ankara y Washington.
«Si es necesario, podremos cerrar Incirlik y Kürecik«, ha declarado Erdogan durante una entrevista con la cadena de televisión progubernamental A Haber. Turquía habla casi sistemáticamente del cierre de estas bases cada vez que aumentan las tensiones diplomáticas con Estados Unidos.
Situada en el sur del país, la base aérea de Incirlik es utilizada por la aviación estadounidense en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico en Siria. Desde 2015, España contribuye a la seguridad de Turquía con 150 efectivos y una batería de misiles Patriot desplegada en esta base. Lo hace como parte de una misión de la OTAN cuyo objetivo es el de defender al país ante posibles ataques con misiles desde Siria.
La base de Kürecik, en el sureste, alberga por su parte una importante estación radar de la OTAN.
Esta semana, el jefe de la diplomacia turca ya mencionó que el cierre de estas dos instalaciones podría «ponerse sobre la mesa», en respuesta a posibles sanciones estadounidenses contra su país.
Turquía se expuso a sanciones estadounidenses por haber comprado sistemas de defensa ruso S-400, pese a las advertencias de Washington. Además, las relaciones entre ambos países, aliados de la OTAN, empeoraron en los últimos meses debido a la ofensiva que lanzó Ankara en Siria contra una milicia kurda apoyada por Washington.
El miércoles, el comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense adoptó una propuesta de ley, apoyada por demócratas y republicanos, que prevé sanciones draconianas contra Turquía y sus dirigentes por los S-400 y la ofensiva en Siria.
Igualmente, una moción que reconoce el genocidio armenio por los otomanos fue aprobada el jueves pasado en el Senado de EEUU por unanimidad, mientras que la Cámara de Representantes adoptó una resolución similar en octubre pasado por 405 votos a favor y 11 en contra.
Ankara reconoce que el Imperio otomano cometió en 1915 masacres contra la población armenia pero niega tajantemente que pudieran calificarse de «genocidio», aduciendo además que ese término jurídico aún no existía en la época.