El conseller Bosch dimite por su gestión de un caso de acoso sexual
El republicano, caído por la presión de Junts per Catalunya, ha reconocido que «seguramente» no lo hizo «lo suficientemente bien y rápido»
La tormenta política desatada por un caso de acoso sexual en el departamento de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia ha desembocado este lunes en la dimisión de Alfred Bosch (ERC) como conseller, tras las presiones de JxCat y del propio presidente de la Generalitat, Quim Torra.
Bosch ya ha comunicado su dimisión a Torra, que esta mañana le había pedido que «reflexionase» sobre la gestión que había hecho del caso que afecta a un excolaborador del hasta ahora conseller, según han explicado fuentes de la Generalitat. Según las fuentes consultadas por Efe, esta tarde Torra ha hablado sobre el tema también con el vicepresidente del Govern y máximo representante de ERC en el ejecutivo catalán, Pere Aragonès.
Poco después, Bosch ha comparecido ante los medios tras la reunión extraordinaria celebrada por ERC y ha anunciado su renuncia, ya que, pese a haber «intentado resolver» el asunto «lo mejor posible», ha admitido que «seguramente» no lo hizo «lo suficientemente bien y rápido».
Carles Garcias Hernández fue cesado el 24 de enero como jefe de gabinete de Bosch -que era una de las voces de ERC representadas en la mesa de diálogo entre gobiernos-, aunque el relevo en ese momento pasó desapercibido porque se desconocían sus causas. Después de que el diario Ara revelase en su edición de este lunes que Garcias fue cesado por un caso de acoso sexual continuado a diversas trabajadoras del departamento de Acción Exterior, ERC emitía un comunicado para explicar que se decretó la suspensión cautelar de militancia y de todos sus cargos internos. El episodio, según el diario Ara, derivó en un tira y afloja entre Bosch, que estudió incluso recolocar a Garcias en otro cargo, y la dirección de ERC, que acabó exigiendo al conseller que lo destituyera, tras aflorar el testimonio de al menos ocho víctimas.
La mano derecha de Bosch hacía presuntamente un marcaje constante a las trabajadoras de su equipo, ya fuese en la sede de la conselleria, en actos o en viajes, con comentarios, mensajes e insinuaciones, en los que insistía en verse a solas con ellas, y a las que se dirigía a menudo con un lenguaje sexista. En un comunicado, la conselleria de Acción Exterior ha explicado que «tras recibir informaciones sobre actitudes machistas y sexistas de un trabajador eventual del departamento, se impulsó de oficio una investigación interna para aclarar los hechos». Con la información recabada de forma «coordinada» con ERC, señalaba el comunicado, Bosch destituyó a Garcias al considerar que sus comportamientos eran «contrarios a los valores republicanos».
Las explicaciones, sin embargo, no han convencido a Torra, que ha convocado esta mañana a Bosch para exigirle explicaciones por la «no activación del protocolo para la prevención, la detección, la actuación y la resolución de situaciones de acoso sexual». Torra ha anunciado a Bosch la apertura de una actuación desde la inspección de servicios de personal de Función Pública para aclarar los motivos por los que no se activó el «protocolo obligatorio» en la Generalitat y le ha instado a colaborar en la investigación.
En un comunicado, la Oficina del President ha destacado que la conselleria de Bosch no comunicó el caso a la dirección general de Función Pública, bajo el paraguas del departamento que encabeza el conseller Jordi Puigneró, de JxCat. Los reproches públicos a Bosch no solo han partido del Palau de la Generalitat, sino que también Puigneró ha arremetido contra él, por adoptar decisiones «unilaterales» pese a tratarse de un caso que afecta a «derechos laborales y personales» de trabajadoras públicas.
En plenas tensiones entre ambos socios del Govern, a la espera de que Torra anuncie -una vez aprobados los presupuestos- la fecha de las próximas elecciones catalanas, las críticas a Bosch se han multiplicado desde las filas de JxCat. En las filas de ERC, según fuentes republicanas, había malestar por la reacción «en tromba» de cargos de JxCat ante un caso que, a su entender, se había resuelto «como era debido», con el cese de Garcias «hace más de un mes y medio».
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha defendido esta mañana la actuación «contundente» de su partido y de Bosch, cuya forma de proceder ha «avalado». La líder de Cs en Cataluña, Lorena Roldán, ha afirmado que la dimisión de Bosch «no reparará el daño de las víctimas» y ha exigido «llegar hasta el final» en este caso. Por su parte, la portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, ha exigido a Bosch que dé explicaciones «hoy mismo» sobre la gestión del caso de acoso sexual, al igual que el portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, que ha reclamado que todos los partidos políticos se comprometan a «expulsar el machismo de las instituciones».