Los inmigrantes que aguardan la regulación y los solicitantes de asilo en Portugal han obtenido los mismos derechos que los residentes, en particular, en materia de acceso a cuidados médicos durante la urgencia decretada para frenar la pandemia de coronavirus[contexto id=»460724″]. «No se trata de una regulación automática», ha precisado a la AFP el Servicio de Extranjería y de Fronteras (SEF) antes de indicar que los análisis de las solicitudes deben reanudarse a principios de julio.
La policía de fronteras no ha precisado a cuántas personas afecta esta medida que entró en vigor el pasado viernes para permitir a los migrantes el acceso a los servicios públicos y a las ayudas sociales que proporciona el Estado.
La decisión de Portugal fue elogiada este lunes por la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic. «Es una buena práctica proteger a las personas vulnerables», dijo en su cuenta Twitter. «En tiempos de crisis, es un deber para una sociedad solidaria asegurar el acceso de los migrantes a la salud, a la estabilidad del empleo y a la vivienda», ha explicado el ministro portugués de Interior, Eduardo Cabrita, en declaraciones al diario Público.
El estado de urgencia decretado el 18 de marzo para permitir al gobierno socialista adoptar medidas de confinamiento que frenen el avance de la pandemia COVID-19, será previsiblemente prolongado el miércoles otras dos semanas.
Según el balance oficial publicado el lunes, Portugal reporta 140 muertos y 6.400 casos de coronavirus.