Crean una app de citas exclusiva para propietarios de NFT

Los creadores de Lonely Ape Dating Club la presentan como la primera app de citas para propietarios de NFT. La plataforma es una creación del grupo de hackers y coleccionistas de NFT Year 4000, más conocido como Y4K, y al principio solo estará disponible para propietarios de NFT de Bored Ape Yatch Club (BAYC). 

«Los usuarios encontrarán a sus matches de una manera similar a la de otras apps de citas, deslizando los perfiles con los que sienten conexión», explican a THE OBJECTIVE desde Y4K.

Esta es la única similitud con las plataformas de este tipo y es que, según explican los desarrolladores de la plataforma, lo que los hace «únicos» es, entre otros aspectos, que los usuarios conectan entre ellos a través de sus wallets o monederos de criptomonedas y filtran así a sus potenciales matches según el valor de sus activos. 

Ni belleza ni inteligencia: aquí vale el dinero 

Si las apps de citas habitualmente son un lugar que puede resultar frío y que muchos consideran demasiado superficial, esta se lleva la palma. Ya no es que los usuarios se vayan a fijar en la belleza o en las cualidades físicas, sino que aquí lo que importa es el valor de tu cartera, literalmente. 

Los usuarios se registran directamente con su wallet, por lo que la información que aparece a otros usuarios está relacionada con los NFT que tienen, desde hace cuánto tiempo y su valor. 

Para darle más importancia aún al dinero, los desarrolladores explican que la app contará con la opción de mandar «propinas» en criptomonedas a los potenciales matches para «lograr su atención». 

Incluso habrá una opción en el futuro, llamada coin digger, que permite a los que no sean propietarios de NFT de BAYC conectar con otros que tengan una red de mayor valor «para un interés mutuo». 

Además, consideran una ventaja que puedes «presumir de métricas interesantes sobre cuánto tiempo tienes tus NFT, así como el valor de tu red personal y portfolio».

Una app para unos pocos miles de personas 

Aunque el proyecto puede parecer llamativo, lo cierto es que su alcance, hasta que se abra a otro tipo de NFT, es muy reducido. 

En la plataforma de compra-venta de NFT Open Sea, una de las más populares actualmente y donde están tokens no fungibles de BAYC que los usuarios quieren revender, solo hay 6.400 propietarios de estos activos. 

Aunque quizá haya alguno más, la app está dirigida a un grupo muy pequeño de personas que, además, están previsiblemente dispersas por diversas partes del mundo, lo que hace aún más complicado encontrar una relación que vaya más allá de la pantalla. 

Al ser preguntados por la decisión de empezar con un público tan reducido, los creadores de la plataforma explican a este diario que empiezan «con propietarios de NFT BAYC porque es uno de los proyectos con más gusto, con piezas de arte impresionantes y una comunidad extremadamente inteligente». 

De todas formas, planean ampliar su público a dueños de piezas de otras colecciones de NFT «con el tiempo». 

Por el momento, los interesados en unirse a esta especie de club pueden apuntarse ya en la lista de espera , pero la fecha de lanzamiento «está por determinar». Lo que sí está claro, apunta, es que estará disponible para Android e iOS.

El anonimato de las criptomonedas puede suponer un problema

Otra dificultad a la que se enfrenta la app de Lonely Ape Dating Club es la opacidad que caracteriza al mundo de las criptomonedas, cuyo valor en muchas ocasiones es precisamente el anonimato. 

Este anonimato puede suponer un problema para la app en dos sentidos. El primero es que es común que los usuarios de este tipo de activos o quienes negocian con ellos no quieran dar su identidad, por lo que podría ser un público complicado para este tipo de plataformas. 

El segundo problema es a la hora de reportar problemas, comportamientos inadecuados e incluso denunciables de los usuarios. En otras apps de citas es habitual exigir una verificación de la identidad para poder dar de alta un perfil y, de esta manera, poder hacer responsable al usuario de sus acciones. Sin embargo, en una app en la que la única información que se aporta es un wallet de criptomonedas, que está registrado en blockchain y que, por tanto, no se puede rastrear, se plantea un serio problema a la hora de localizar a posibles abusadores o simplemente a personas que incumplan las normas de la app.