ChatGPT contra Bard y xAI: así son las alternativas de Google y de Elon Musk
Funcionan casi igual, solo que la IA de Google está más actualizada e integra sus herramientas, como Gmail
A ChatGPT le ha salido un competidor serio. Se trata de Bard, de Google. | Unsplash
A ChatGPT (ahora sí que sí) le han salido competidores más serios que los que habíamos visto hasta ahora. Se trata de Bard y xAI, las alternativas a ChatGPT de Google y Elon Musk, respectivamente. En el primer caso, la inteligencia artificial (IA) generativa de la multinacional estadounidense ya está disponible en España y en toda la Unión Europea desde la semana pasada. En el segundo, se ha anunciado la creación de este chatbot, aunque el multimillonario sudafricano aún está formando su equipo de desarrolladores. En THE OBJECTIVE te contamos lo que se sabe hasta ahora de estas dos novedades.
En ambos casos se tratará de un chatbot basado en inteligencia artificial, capaz de desarrollar conversaciones en lenguaje natural, de forma casi idéntica a los humanos. Su funcionamiento será igual que el de ChatGPT, al que se le plantean consultas y tareas y ofrece respuestas. Aunque tiene una pega: a veces no responde con exactitud.
Bard, que se presentó en febrero, ya se puede utilizar en España y en más de 180 países. En el camino ha habido numerosos obstáculos, como el bloqueo por parte de la Unión Europea debido a que faltaba claridad sobre sus políticas de privacidad y de tratamiento de los datos personales de los usuarios.
La alternativa a ChatGPT de Google se puede utilizar en castellano, inglés, japonés, coreano, portugués, árabe, chino y otros 40 idiomas. Y aunque ya es capaz de responder en idiomas como el euskera, el catalán y el gallego, sus desarrolladores admiten que aún necesitan avanzar en su entrenamiento para su uso correcto.
La exactitud de Bard y ChatGPT
Tanto Bard como ChatGPT extraen sus ‘conocimientos’ de los datos que encuentran en internet. Lo que ocurre es que la versión gratuita del chatbot de OpenAI no cuenta con información más fresca, ya que su base de datos solo está actualizada hasta 2021. Por ello, a veces induce a errores o da respuestas que no son del todo exactas, pero la elaboración de textos tiene un nivel de calidad bastante elevado. La versión de pago sí cuenta con la última información disponible.
En el caso de la IA de Google, está conectada a la red en tiempo real, por lo que sus respuestas cuentan con información reciente y actualizada. También permite escuchar la respuesta, lo que facilita una correcta pronunciación y puede resultar más ágil para determinadas tareas. Además, se integra con Gmail o Google Docs.
El propio Bard se presenta y enseña al usuario cómo puede utilizarlo, con el foco en la productividad y la creatividad, aunque admite que al estar en fase experimental, puede cometer algunos errores. Asimismo, advierte de que por motivos calidad, las conversaciones pueden estar supervisadas por otras personas y pide al usuario, de forma explícita, que no comparta en las consultas al chatbot información confidencial.
Sin embargo, Bard no es el único competidor que le ha salido a ChatGPT. Hay más alternativas, como hemos contado en THE OBJECTIVE. Pero también está la opción anunciada por Elon Musk: xAI.
Los bandazos de Elon Musk y la IA
Lo de Musk resulta, como mínimo, desconcertante. Y es que su comportamiento como hombre de negocios resulta curioso y, por momentos, contradictorio. A los bandazos que ha dado desde que está al frente de Twitter, se suman los que tienen relación con la inteligencia artificial. ¿Su último movimiento? El anuncio de su alternativa a ChatGPT.
Musk ha mostrado un comportamiento errático frente a la inteligencia artificial. Por una parte, fue uno de los fundadores de OpenAI, la empresa que ha desarrollado la IA generativa del chatbot más famosos del momento. De hecho, formó parte de su consejo de administración hasta 2018. Pero después, dejó la empresa y empezó a manifestar en público su desconfianza y temor del alcance que podía tener esta tecnología. Actualmente, OpenAI trabaja estrechamente con Microsoft.
De hecho, fue uno de los firmantes del documento en el que más 1.000 científicos y voces autorizadas del mundo de la inteligencia artificial pedían una pausa en los avances que estaba dando esta tecnología disruptiva. Y llegó a decir que esta IA era más peligrosa que un avión mal diseñado. Entonces, se sumó a quienes alertaban de las nefastas consecuencias de la IA para el planeta y los riesgos para la continuidad de la vida humana. Y fue uno de quienes solicitaba una mayor regulación de los avances que están detrás de ChatGPT.
Sin embargo, no fueron pocos los que cuestionaron esta postura y desconfiaron de los fines que perseguía Elon Musk. Algunos pensaban que solo trataba de ganar tiempo para desarrollar su propia versión de ChatGPT. Y los hechos parecen confirmarlo.
El ChatGPT de Elon Musk se llama xAI
Y es que ahora, el multimillonario sudafricano ha dado un nuevo giro al anunciar su inteligencia artificial alternativa a ChatGPT. Llevará por nombre xAI -similar al nombre de su empresa espacial, SpaceX- y con grandilocuencia ha asegurado que su objetivo será «entender la verdadera naturaleza del universo».
Él mismo será quien esté al frente del equipo de trabajo, al igual que ya ha hecho en Twitter. Entre los integrantes, hay ejecutivos y académicos que han trabajado con sus principales competidores en el campo tecnológico, como Google o Microsoft.
La empresa se encuentra en pleno proceso de captación de talento, con el foco puesto en la contratación de ingenieros e investigadores que aporten experiencia y una amplia trayectoria profesional. Las funciones se desempeñarían en la bahía de San Francisco, donde se localiza Silicon Valley.
