Mastodon, la red que vino para sustituir a Twitter y que se ha quedado estancada
La plataforma registra fuertes crecimientos en los momentos de crisis de X pero no logra una base fiel
Ilustración de mastodon. | Alejandra Svriz
Se parece a Twitter y tiene sentido. Hablamos de Mastodon, la red social con vocación de sustituir al mundo del pájaro azul, cazado para cambiarlo por una X desde que Elon Musk, el hombre más rico del mundo, decidiera dar el salto al mundo de las comunicaciones instantáneas. Un año después del enorme crecimiento que experimentó tras los primeros pasos erráticos del magnate, se ha quedado estancada y no reluce como la gran alternativa que apuntaba a ser.
Cabe añadir que Mastodon no nace en 2022. La red social campa a sus anchas desde 2016, cuando nace como proyecto social alternativo que pretende dividir a los usuarios por servidores independientes que formarían parte de una federación de comunidades. Aunque en los primeros años estas fueron reducidas y de poco recorrido, en la actualidad se cuentan por decenas de miles. No importa cuál seleccione el usuario al inicio ya que podrá compartir contenido con todos los usuarios de la red, aunque esta elección le pondrá el contacto con otros usuarios con intereses semejantes.
Su primer estallido llegó sobre 2018, cuando centenares de usuarios se trasladaron ante el endurecimiento de las normas comunitarias de Twitter al considerar que bajo ellas contaban con una menor libertad de expresión y veían coartadas sus conversaciones. La conexión entre personas con gustos semejantes permite crear comunidades con gustos muy específicos y especializadas en una temática de conversación específico, pero al mismo tiempo complica interactuar con cualquier persona del mundo en una de esas conversaciones que surgen en los mensajes publicados en otras redes sociales que, por A o por B, se viralizan y atraen a usuarios de todo el mundo.
Mastodon, estancada
¿Y en cuanto a usuarios? Aquí es donde llegan las malas noticias. Los tropiezos de Musk con Twitter provocaron la fuga masiva de usuarios a otras redes sociales, entre ellas Threats, desarrollada por Meta, y Mastodon, ambas con un resultado peor del esperado por las expectativas que depositaron la llegada de cientos de miles de usuarios en pocas jornadas.
Lo cierto es que la cifra de personas que tiene una cuenta no es desdeñable. Actualmente y según las cifras compartidas por la red social existen 14.471.610 cuentas de usuarios, aunque la cifra desciende radicalmente cuando hablamos de activos, personas que utilizan a diario la red social o que comparten contenido de forma habitual como en otras plataformas. Esta cifra se sitúa en el 1.700.000 usuarios en el mes de septiembre de este mismo año, casi catorce veces menos.
La red social ha vivido altibajos desde que alcanzara cierta notoriedad a causa de la adquisición de Musk. El magnate se hizo con la propiedad de la red social en octubre de 2022, momento en el que comenzaron las dudas de los usuarios sobre las posibilidades de la plataforma. Entre esa fecha y el mes de diciembre el crecimiento fue sorprendente: pasando de poco más de 300.000 a superar los dos millones de usuarios activos.
Este auge también es visible en la creación de nuevas cuentas, ya que desde la compra de la red social hasta la actualidad no ha dejado de crecer, pasando de los 3 millones de euros hasta los más de 14 que registra en el mes de diciembre (visible en el perfil de la propia red social).
El futuro de la red social parece complejo. Por un lado resulta la alternativa más semejante al modelo de Twitter, por el otro no dejan de salirle competidores. Si Threats de Meta ya fue una de las competidoras desde su creación, hay que añadir BlueSky, la red creada por el ex CEO de Twitter Jack Dorsey, que ofrece características muy parecidas a la original. Los próximos meses serán la clave para esta federación de servidores en forma de red social.
