Apple, Amazon, Nvidia y xAI mueven ficha en la carrera de la IA generativa
Ninguna ‘big tech’ quiere quedarse atrás en una batalla dominada de momento por OpenAI pero abierta a las alianzas
El CEO de OpenAI y creador de ChatGPT, Sam Altman. | Sven Hoppe (Europa Press)
Cada cierto tiempo, un fenómeno rabiosamente disruptivo toma el relevo de otro hype sin precedentes. Así funcionan los ciclos de la innovación y así lo quieren las big tech, los medios de comunicación, la mano invisible de los fondos de inversión e incluso el consumidor final.
Desde noviembre de 2022, la hegemonía corresponde a ChatGPT en sus diversas iteraciones. Esta herramienta de inteligencia artificial generativa es uno de los grandes modelos fundacionales de la actualidad, ya que permite que cualquier tercero (normalmente una startup) desarrolle sobre ese bastidor sus propias aplicaciones. Si ChatGPT es el elefante, nombres españoles como Clarity, WeHumans o Shimoku son el picabuey.
La compañía responsable de ChatGPT, OpenAI, ha levantado 11.420 millones de euros hasta la fecha, tiene un valor de mercado de unos 83.500 millones, presentó en febrero Sora (creación de vídeos a partir de texto) y en abril un software de clonación de voz, y está dirigida por Sam Altman, quien con apenas 38 años forma ya parte de la iconografía el nuevo rock económico estadounidense.
El problema de la industria disruptiva es que impone a sus jugadores un ritmo frenético. Incluso si OpenAI multiplica su plantilla y sus esfuerzos, colosos aún más legendarios se parten el alma por rebasar al adversario. En sólo dos semanas, Apple, Amazon, Nvidia y Elon Musk (multimillonario que a estas alturas es por sí mismo una marca) han presentado al público novedades en el campo aún efervescente de la IA generativa.
ReALM es la criatura recién anunciada por Apple. El planteamiento es menos transversal que el de ChatGPT, pero quizás por eso también más interesante. No se trata de abarcarlo todo, sino de potenciar las capacidades de sus dispositivos y, por extensión, de Siri. Quizás la nueva familia de iPhones que se anunciará en septiembre incorpore, tal y como hizo Google con sus últimos Pixel, algunos trucos de inteligencia artificial.
Simbiosis al poder
Nvidia, compañía cuyo valor de mercado queda hoy sólo por detrás de Apple y Microsoft, no es estrictamente un competidor, sino un complemento necesario para el desembarco total del algoritmo: el pasado 19 de marzo, Jensen Huang (CEO) reveló el nuevo chip de IA de la multinacional, capaz de ejecutar ciertas tareas hasta 30 veces más rápido que su precursor. Huang aclara que este chip beneficiará a los servicios en la nube de Amazon, Google, Microsoft y OpenAI y permitirá pulir sus propios motores de IA. Elefantes auxiliando a otros elefantes.
Ojo de halcón
Para no ser menos, Amazon aprieta los dientes. Su radar parece funcionar a la perfección a tenor del éxito de Claude 3, otro LLM (large language model) que LMSys Chatbot Arena, una plataforma independiente de evaluación, sitúa por delante de ChatGPT. Claude 3 es una iniciativa de Anthropic, empresa receptora de la mayor inversión de Amazon en la historia (3.710 millones de euros).
También en redes sociales
Entre el abanico de startups, scaleups y unicornios que maneja o sufraga Elon Musk (Tesla, SpaceX, Neuralink) se cuela un nombre menos conocido para el lector español, xAI, fundada muy recientemente (julio de 2023) a partir de una selección -según el pope tech– del personal más brillante de otras firmas rivales. Grok-1.5 es la versión mejor pertrechada de un chatbot que acabará aterrizando en X (antes Twitter) y que promete, otra vez, revolucionar todo lo anteriormente conocido.
