El gran cable de internet mediterráneo recibe cinco millones para conectarse a España
La principal impulsora de la infraestructura, Afr-Ix Telecom, activará el proyecto en 2025
Conectar España al mayor cable submarino de internet del Mediterráneo. Es el objetivo al que aspira el proyecto Medusa, una infraestructura digital que ejecutará Afr-Ix, un teleco que da conexión a operadoras telefónicas y empresas en África, en colaboración con Alcatel Submarine Networks (ASN), filial de Nokia. Con una entrada en funcionamiento prevista para 2025 y con un recorrido total de 8.700 kilómetros, la red de fibra óptica será el segundo mayor cable submarino del mundo.
Recientemente, Afr-Ix Telecom SA, una de las sociedades mercantiles que la multinacional tiene registradas en España, ha recibido una inversión de cinco millones de euros. La sede central de esta corporación está ubicada en España, donde cuenta con otra sociedad, en este caso de responsabilidad limitada, dedicada a la instalación y gestión de infraestructuras de telecomunicaciones: Afr-Ix Telecom Subsea SL.
Ambas tienen su domicilio social en un polígono industrial de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) conocido como El Sot, concretamente en el número cuatro de la calle Ramón Viñas, en una nave junto al centro comercial Alcampo y muy cerca de la playa de las Tres Chimeneas donde desembarcó el primer cable submarino hace dos años. En 2022, se construyó la Barcelona Cable Landing Station (BCLS) y, en 2023, la teleco británica Colt anunció la instalación de un puerto de conexión para unir la estación barcelonesa con ciudades europeas como París, Londres, Frankfurt, Lisboa o Marsella.
Más allá de su sede corporativa en la estación de cables de Barcelona, Afr-Ix cuenta con delegaciones en Reino Unido (Londres) y Estados Unidos (Delaware y California), así como en 14 países africanos: Marruecos, Sudáfrica, Kenia, Congo, Nigeria, Niger, Senegal, Mali, Sierra Leona, Mauritania, Costa de Marfil, Ghana, Camerún y Burkina Faso.
El CEO de Afr-Ix Telecom, Norman Albi, preside la sociedad anónima española Afr-Ix Telecom, de la que también es consejero y consejero delegado solidario. Formado en Barcelona en ingeniería de telecomunicaciones y gestión empresarial, Albi trabajó en la unión de emisoras que organiza Eurovisión -la EBU-, en la retransmisión de los Juegos Olímpicos de Atlanta, en la operadora ONO y en ACE Connect, entre otras empresas del sector de las telecomunicaciones.
Tras esta trayectoria profesional, el directivo anglosajón, que reside en Irlanda, se enfrascó en sus actuales proyectos de conexión a internet por cable submarino intercontinental. Actualmente, dirige Afr-Ix, además de la Barcelona Cable Landing Station y el proyecto Medusa, que reforzará la infraestructura de red que permite el tráfico de datos bajo el Mediterráneo.
Otro de los nombres clave en esta iniciativa es el del ingeniero Miguel Ángel Acero, vicepresidente de Operaciones de Afr-Ix y director de Tecnología tanto de Medusa como de la estación de cables barcelonesa. Comparte con Albi el haber estudiado en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y trabajado en empresas como Auna o Aggaros.
Un cable, tres continentes
La inversión presupuestada para llevar a cabo el despliegue de la infraestructura es de 326 millones de euros en total, aportados principalmente por Afr-Ix. Sin embargo, en la estación de cables barcelonesa no solo desembarcará Medusa: de hecho, dos de sus receptores de cables submarinos de fibra óptica ya están ocupados. En total, la BCLS «está preparada para albergar hasta ocho» de estos cables, detallan desde la compañía impulsora.
Uno de los dos cables que ya han llegado a puerto es el del «ambicioso proyecto» 2Africa, que da la vuelta a este continente. En un extremo, se prolonga hasta Portugal y Reino Unido; en el otro, pasa por Arabia y por el canal de Suez hasta alcanzar la costa Mediterránea, con puertos en Italia, Francia y España. De este modo, son tres los continentes que abarca este macrocableado de 45.000 kilómetros.
Esta semana, el cable submarino panafricano ha recibido un impulso relevante al llegar a Omán a través de las ciudades portuarias de Muscat y Salalah. Esta operación, que se ha materializado gracias a un acuerdo con la operadora telefónica Ooredoo Oman, ha supuesto un salto en la infraestructura digital del sultanato, que no contaba con ningún cable submarino dotado de una inversión tan elevada.
Afr-Ix Telecom ha diseñado el trazado y es la principal impulsora tecnológica y económica del cable Medusa, del que será propietaria. Por su parte, Alcatel Submarine Networks (ASN) se encarga de producir la infraestructura de fibra óptica y todos sus componentes. La transportista e instaladora será Elettra, mientras que Orange colaborará con su infraestructura en Francia, Túnez y Marruecos.
De los 326 de inversión previstos para Medusa, 34,3 millones los ha aportado la Unión Europea a través de las subvenciones del programa Connecting Europe Facility (CEF). El Banco Europeo de Inversiones (BEI), presidido desde enero por Nadia Calviño, también respalda el proyecto, que aterrizará en 11 países: Portugal, Marruecos, España, Francia, Argelia, Túnez, Libia, Italia, Grecia, Chipre y Egipto.