Los países norteafricanos van a tener mejores aviones de combate que sus vecinos del norte
Cuando compras costoso material militar de última generación también adquieres amistades
El Mediterráneo se está calentando. Y no se trata de una cuestión medioambiental debida al cambio climático, sino al bélico. La rareza reside en que la ribera sur, más pobre que la perteneciente al territorio europeo, planea recibir mejoras cazas de combate que los existentes al otro lado. Son los planes de Argelia y Marruecos, dos países que llevan años a la gresca.
Los dos tienen en marcha programas para adquirir aeronaves de combate de quinta generación, en cada caso de un origen distinto. Y son aparatos de los que en el viejo continente apenas hay o están llegando con cuentagotas; los existentes no son malos ni viejos, pero carecen de muchas características de los que estos desean. Los aviones de combate rara vez luchan cara a cara, pero una superioridad de un lado, permitiría a sus propietarios realizar misiones que para los otros estarían vetadas.
Muchos analistas entienden que los países ribereños en suelo africano son, serían, el origen de una posible amenaza en un futuro. En cierto modo tiene sentido; sería extraño que el sur de Europa recibiera un ataque de un país situado al otro lado del planeta, o de vecinos, socios, y miembros de la propia Unión Europea. Pero es mucho más posible que estos dos países entren en conflicto entre ellos, y existen varios motivos para pensarlo.
Marruecos y Argelia llevan años protagonizando sonoros altercados propios de su enemistad vecinal desde hace décadas. En agosto de 2021, ambos países limítrofes rompieron relaciones diplomáticas tras una ristra de incidentes. Los argelinos acusaron a los marroquíes de haber usado contra ellos el software espía Pegasus, el mismo que usaron para hacer lo propio con miembros del gobierno español.
Tras diversas disputas, las fronteras comunes se cerraron en 1994, y se abrieron más tarde, pero con la necesidad de presentar visados. Por otra parte, si Rabat mantiene el contencioso con el Frente Polisario por el control del Sáhara Occidental, Argelia da la cara por los habitantes de la zona, que desean tener su propio país. En noviembre de 2021, Argelia acusó a Marruecos de bombardear un convoy de camiones en la zona, causando la muerte de tres civiles argelinos. La lista de roces es larga.
Esta enemistad alcanza situaciones esperpénticas si se bajan varios niveles hacia lo más mundano. Renault tiene varias factorías en Marruecos, y en una de ellas se fabrica el Clio, un exitoso utilitario muy popular en el norte de África. En Marruecos se fabrica, pero los que se venden en Argelia entran en el país sin acabar de montar para cumplimentar un pequeño detalle: que no ponga Made in Morocco, sino Made in Argelia, y que no provoque el rechazo de los compradores.
En ambos bandos, la escalada armamentística está subiendo de tono y sus arsenales están a punto de elevar su nivel muchos peldaños. Argelia es fiel a la visión rusa del mundo, mientras que Marruecos está alineada con la estadounidense, y cada cual les va a colocar lo mejor de su producción aeronáutica: el Sukhoi SU-57 Felon para Argel, y el Lockheed Martin F-35 para los súbditos de Mohamed VI. Aunque los usen en exclusiva para enzarzarse entre ellos, este hardware bélico inquieta a los estrategas del norte, porque apenas se dispone de algo equiparable al otro lado del Mare Nostrum.
Portugal, España, Francia e Italia son los países que encaran esta zona desde el norte, y solo Italia dispone de aviones furtivos equiparables a los que tendrán los vecinos sureños. Los transalpinos disponen de noventa F-35, casi un tercio de ellos en su versión de despegue vertical. Han encargado más hasta llegar a los 115 en total, pero tardarán en recibirlos. Portugal está interesado en esta misma aeronave, pero no tienen ninguna y también les tardarán en llegar.
Francia se ha entregado a sus Rafale de fabricación nacional y no dispone de aparatos furtivos. España deshoja la margarita, y todo hace pensar que tras cumplimentar el programa Halcón II con el que se han encargado 25 Eurofighters, llegará un posible Halcón III en el que deberían estar al menos los F-35B navales de despegue vertical que desplacen a los muy veteranos Harrier.
Eurofighters de cara
España dispone de los poderosos Eurofighter, pero a pesar de que son aviones extraordinarios, no igualan las prestaciones y características furtivas de los más avanzados F-35 disponibles para países pertenecientes a la OTAN. Los militares sueñan con ellos, y serían un complemento perfecto para los cazabombarderos de Airbus, sin embargo no hay planes claros para su adquisición.
La reputada publicación Jane´s indicó hace unos meses que medio centenar de estos aparatos estaba en proceso de negociación por parte del gobierno, pero desde entonces no ha habido anuncios ni señales al respecto. La política de equipamiento del ejército español tiende a jugar con dos barajas: en lugar de entregarse a un proveedor, juega con aeronaves europeas y estadounidenses. En caso de conflicto o problemas de suministros, siempre sería más complicado que fallasen los dos a la vez.
Lo de Argelia aún no es oficial, pero apunta a que la primera exportación de esta aeronave de quinta generación tendría este destino. El Su-57E Felon (Rusia añade la E a muchas de sus versiones destinadas a la exportación) significaría un avance gigantesco para la fuerza aérea argelina. Ya cuentan con cazas Su-30MKA y Su-35 de fabricación rusa; sin embargo, la incorporación del Felon multiplicaría su musculatura, con capacidades muy superiores a los F-16 marroquíes, aparatos de cuarta generación y de diseño de los años 80.
Un aparato espectacular pero sin apenas experiencia en combate
El Su-57 cuenta con tecnología furtiva avanzada, una maniobrabilidad excepcional y unos sistemas embarcados de aviónica de última generación. Es la respuesta rusa a aparatos como el F-22 y F-35 americanos. Es por eso que Rabat quiere los segundos; Estados Unidos dejó desarrollar el primero, y no lo exporta.
Según el periódico israelí Identité Juive, Marruecos está a punto de cerrar un acuerdo sobre los F-35. Sería el primer país árabe y africano en adquirir este tipo de aeronave. El contrato incluirá 32 aviones furtivos F-35, con un costo total de más de 16.500 millones de euros, lo que representará un avance significativo en la modernización de la fuerza aérea marroquí.
La información disponible apunta a que las negociaciones para el acuerdo comenzaron en 2020, cuando Marruecos buscó la ayuda de Israel para acelerar el proceso y superar las barreras políticas con la administración de Washington. Dentro de unos meses, Rabat recibirá un documento oficial, autorizado por el Pentágono, que confirmará la adquisición del primer avión de combate F-35.
La presencia de dos naciones en la frontera sur de la OTAN, con capacidades de superioridad aérea y de internamiento profundo en territorio contrario gracias a sus características de furtividad, inquieta a estrategas y planificadores. España. Por ejemplo, está reforzando su muro aéreo con mayor número de Eurofighters y el sistema de lanzamiento de misiles móvil SILAM, aunque se desconoce su capacidad de dar respuesta ante una muy lejana, pero no imposible amenaza protagonizada por aparatos así.
Se eleva el tono militar en la zona
La creciente tensión entre Marruecos y Argelia, con el control por el Sáhara Occidental de por medio, es el epicentro de esta escalada militar. No hay que olvidar que los países que venden este tipo de productos, suelen poner sus pies en los destinos donde se operan.
Los americanos tienen la base de Rota, Cádiz, como uno de sus ejes en el Mediterráneo, y no sería de extrañar que Moscú acabase instalando fuerzas permanentes en Argelia, una vez salidos a la carrera de Siria. Cuando te compras armamento militar tan costoso, también te compras amigos, y de eso, amigos, hay que tenerlos en todas partes.