Ethereum, el catalizador de la 'altseason'
El ciclo de mercado estaría iniciando una rotación de capitales hacia monedas de menor capitalización

El logotipo de Ethereum. | Omar Marques (Zuma Press)
El mercado de criptomonedas, pese a su salvaje volatilidad, sigue un patrón cíclico de flujo de capitales que se ha repetido regularmente a lo largo de su historia. Este ciclo, caracterizado por la rotación de liquidez desde Bitcoin hacia Ethereum y luego hacia altcoins de menor capitalización, marca las fases de la conocida altseason. En 2025, parece que este fenómeno está arrancando nuevamente, con Ethereum consolidándose como el catalizador que impulsa al resto del mercado alternativo, sirviendo de puente entre la estabilidad de Bitcoin y el potencial explosivo de proyectos emergentes.
La danza de la dominancia de Bitcoin
El indicador más revelador de este ciclo es la dominancia de Bitcoin, que es el dato que mide el peso de Bitcoin en capitalización de mercado con respecto al resto de activos. Cuando Bitcoin inicia una fase alcista, su dominancia suele aumentar mientras acapara la atención inversora. Sin embargo, al alcanzar un punto de saturación, los rendimientos marginales disminuyen y los inversores buscan mayor potencial de crecimiento, por lo que rotan su capital hacia otras monedas de menor peso.
Según datos recientes, la dominancia de Bitcoin alcanzó un máximo de 64,4% a 8 de mayo de 2025, y desde entonces parece estar cayendo ligeramente. Aunque este nivel sigue siendo alto, algunos expertos predicen que podría subir hasta un 71% antes de una rotación significativa hacia altcoins, marcando el inicio de una altseason más pronunciada. En ciclos anteriores, como en 2017 y 2021, la dominancia llegó a caer hasta niveles cercanos al 35%, lo que sugiere que este ciclo podría estar en una fase de transición.
Ethereum, el puente necesario
Ethereum se ha consolidado como una infraestructura financiera descentralizada clave, diferenciándose de Bitcoin, que sigue siendo visto como «oro digital». De hecho, los fondos cotizados de Ethereum han captado una atención significativa y acumulan ya cerca de 3 millones de monedas ETH, con un valor aproximado de 15.000 millones de dólares, reflejando una adopción institucional creciente.
En cuanto a su precio, Ethereum ha enfrentado un comportamiento algo pobre durante el año, con rendimientos muy inferiores a Bitcoin o a otras monedas de menor capitalización. Aun así, en los últimos días ETH ha experimentado una revalorización significativa, llevando el precio por encima de los 2.700 dólares y dibujando un panorama muy distinto al de hace apenas unas semanas.
La migración a Ethereum 2.0 y la implementación de la actualización Pectra en el primer trimestre de 2025 han mejorado la escalabilidad, reduciendo las tarifas de transacción y aumentando la capacidad de la red. Además, su política monetaria deflacionaria ha hecho que Ethereum sea un activo más escaso, con un 28% de su suministro actualmente bloqueado en staking, ofreciendo un rendimiento anual promedio del 3% y reduciendo significativamente la presión de venta de la moneda.
El efecto cascada hacia las altcoins
El ascenso de Ethereum suele desencadenar un efecto dominó, donde los inversores, motivados por las ganancias obtenidas, exploran proyectos de menor capitalización y deciden asumir mayor riesgo en favor de una mayor ganancia potencial. Actualmente el mercado parece encontrarse entre la fase de transición hacia Ethereum y el inicio del auge de altcoins de mayor capitalización, marcando así esa posible altseason.
Blockchains como Solana, Avalanche y Cardano muestran fortaleza, donde, por ejemplo, Avalanche ha captado 250 millones de dólares en una venta de tokens reciente, y su valor total bloqueado (TVL) alcanza los 1.600 millones de dólares, posicionándola entre las 10 principales blockchains. Proyectos especializados en tendencias como las finanzas descentralizadas, los juegos basados en blockchain o inteligencia artificial también están comenzando a experimentar crecimientos significativos, marcando el inicio de una fase más especulativa.
Con todo ello, la altseason ofrece potencialmente grandes oportunidades como en ciclos anteriores, pero también riesgos significativos debido a la alta volatilidad del mercado cripto. Estrategias como el rebalanceo progresivo y el análisis fundamental son clave, donde priorizar proyectos con equipos sólidos y casos de uso reales más allá del ruido que pueda haber en el propio mercado.