¿Qué es el 're-staking' de Ethereum?

El restaking o «re-staking líquido» de Ethereum ha surgido como una tendencia que permite a los validadores e inversores maximizar los rendimientos de su staking inicial de ETH o, lo que es lo mismo, sacar todavía una mayor cantidad de sus unidades de criptomoneda Ethereum, que actualmente ocupa el segundo puesto en capitalización de mercado tras Bitcoin. Protocolos como EigenLayer, EtherFi o Renzo lideran este mercado en rápida expansión, que ya supera los 16.000 millones de dólares en valor total bloqueado y se alza como una de las mayores tendencias del mercado cripto tanto en número de proyectos y popularidad como en capital gestionado.

Si bien el restaking ofrece la posibilidad de ganancias compuestas más altas y mayor descentralización, también conlleva riesgos significativos como errores en las incontables plataformas recién salidas, un exceso de euforia propio de las burbujas financieras y riesgos sistémicos que podrían incluso desestabilizar a Ethereum.

‘Proof-of-Stake’ y el ‘staking’ de Ethereum

Para entender el restaking, primero es necesario comprender los conceptos básicos de Proof-of-Stake (PoS) y el staking en Ethereum. PoS es el nuevo modelo de consenso adoptado por Ethereum, que reemplaza al anterior sistema de Proof-of-Work basado en minería. En PoS, los validadores «stakean» o depositan una cantidad de la criptomoneda nativa (ETH en el caso de Ethereum) para ganar el derecho a procesar transacciones y producir nuevos bloques. A cambio, reciben recompensas por su trabajo. Cuantas más criptomonedas stakeadas, más probabilidades de ser seleccionado como validador.

Para hacer staking en Ethereum con un nodo completo se necesita depositar 32 ETH, que al precio actual, con Ethereum cotizando sobre los 3.000 dólares, rondaría los 96.000 dólares de inversión. Los validadores reciben tokens de «stake» o comprobantes de depósito a cambio de su ETH stakeado, que pueden mantenerse fijos o reutilizarse para obtener rendimientos adicionales a través del restaking. 

De forma alternativa a hacer staking con un nodo completo que requiere 32 unidades de ETH, los usuarios pueden depositar sus fracciones de moneda, sin cantidad mínima, en multitud de proyectos o exchanges para que, de forma similar a una cooperativa, reciba la parte proporcional a esa recompensa obtenida. 

¿Qué es el restaking y cómo funciona? 

El restaking, también conocido como «re-staking líquido», es el proceso de reutilizar los tokens de stake recibidos por hacer staking inicial de ETH como validador. Estos tokens representan una participación en las recompensas futuras que generará el validador original.

Al restakear estos tokens, se pueden usar como colateral para obtener préstamos de criptomonedas en protocolos de Finanzas Descentralizadas, usarlos como aval para pedir un préstamos, o stakearlos nuevamente en plataformas de staking líquido para generar más tokens de stake. La idea es maximizar los rendimientos sobre el staking inicial mediante capas adicionales de rentabilidad.

Al restakear, los inversores no solo ganan las recompensas iniciales por ser validadores, sino que pueden utilizar esos tokens para generar más rendimientos de manera compuesta y reinvertirlos repetidamente si lo desean. Básicamente, el restaking supone una capa de beneficio adicional sobre el rendimiento original del staking.

Principales opciones de ‘restaking’

En los últimos meses han surgido diversos protocolos especializados que facilitan el restaking de tokens de Ethereum. Entre ellos, el mayor es EigenLayer, que cuenta con nada menos de casi 15.000 mil millones de dólares en valor total bloqueado. Este permite a los validadores ganar rendimientos extras al asegurar servicios adicionales mediante el restaking de su ETH stakeado. El proyecto en los últimos días ha generado una gran expectación ya que ha comunicado que iba a lanzar su propio token y, por ello, recompensar e los inversores del proyecto y usuarios de restaking un generoso airdrop o, lo que es lo mismo, un reparto gratuito de parte de esas criptomonedas de nueva creación.

Trabajando sobre Eigenlayer, existen proyectos que permiten hacer restaking líquido y con ello depositar o retirar fondos de forma instantánea y sin bloqueo. Entre ellos, Ether.Fi cuenta con casi 4.000 millones de dólares en ETH bloqueado, o Renzo, que ocupa el segundo lugar con 3.000 millones en ETH y recientemente lanzó su token nativo REZ y se ha integrado con Binance para ofrecer más opciones de restaking. 

Perspectivas y riesgos del ‘restaking’ 

Pese a su auge reciente, el restaking de Ethereum no está exento de riesgos que deben tenerse en cuenta, como penalizaciones por actividad maliciosa, perder los fondos stakeados inicialmente, o fallas en los protocolos utilizados. La complejidad también dificulta el acceso a inversores más pequeños o menos experimentados, que pueden no saber lo que están haciendo al mover sus fondos para depositarlos en las plataformas de restaking. 

Otro riesgo también es el de seguridad, pues un hackeo en los protocolos empleados podría tener un efecto dominó muy perjudicial para todo el restaking y podría traer una notable presión de venta en el mercado. El propio Vitalik Buterin, creador de Ethereum, ha alertado sobre el riesgo sistémico apuntando que «un fallo mayor en el mecanismo de restaking podría amenazar el consenso de Ethereum si el ETH restakeado es suficientemente grande en proporción al stakeado regularmente».

Aunque no es una alternativa viable prohibir o censurar el restaking, ya que aporta un incentivo tangible para los usuarios, sí será necesario pensar en soluciones para mitigar sus riesgos y que Ethereum se perciba como un entorno seguro que siga atrayendo capital e innovación.

En definitiva, el restaking es una innovación prometedora que maximiza los incentivos para ser validador y asegurar la nueva Ethereum Proof-of-stake, aunque aún debe superar algunos desafíos técnicos y de usabilidad para masificarse de manera responsable.