Esta puede ser una afirmación demasiado rotunda, sin duda matizable, como aquella que rezaban los Buggles en su Video Killed The Radio Star. Obviamente, Instagram no ha matado a la tienda física porque, hasta donde esta redactora tiene conocimiento, sigue habiendo locales de venta de bienes y productos en las calles –como sigue habiendo emisoras de radio-. No obstante, Instagram sí se ha posicionado ya como una de las más importantes plataformas de e-commerce del mercado. Una plataforma de la que se han aprovechado especialmente las tiendas físicas, incluidos los pequeños y medianos comercios. Las ventas a través de Instagram han subido como la espuma en detrimento de la tienda de toda la vida, que irónicamente puede ser la mayor beneficiada por esta circunstancia.