'Evil West': un cazavampiros en el lejano oeste
Se agradece que de vez en cuando salgan juegos como este, que nos ofrecen una acción sencilla y sin interrupciones
Foto promocional del videojuego.
Para los aficionados a la jugabilidad pura y dura, para los que llegan a casa saturados después de una jornada laboral, para los que se evaden del intenso ritmo diario y necesitan de un título que les relaje dando mandobles a diestro y siniestro, que no decaiga y que vaya aumentando el ritmo y la diversión conforme el protagonista va adquiriendo más y más poder, y termina convirtiéndose en un ser poderoso e indestructible pantalla a pantalla. Para ellos es sin duda alguna la aventura de este ‘Van Helsing’ en el lejano oeste: Evil West.
Y es que muchas veces el jugador está un poco cansado de complejidades a la hora de entretenerse un rato con un videojuego. Que si a este enemigo no le puedo abatir con esta arma, que si he de modificar sus características para mejorar su efectividad, que si tengo que aumentar las habilidades del personaje para poder llegar a determinados lugares o deshacerme de algunos objetos porque tengo a rebosar la bolsa de utensilios y necesito espacio. En resumen, que te pones a jugar y te tiras más tiempo gestionando inventario que manejando la acción del juego.
Así que se agradece que de vez en cuando salgan juegos como este, que nos ofrecen una acción sencilla y sin interrupciones. Todavía recuerdo aquel Nightmare Creatures de finales de los noventa, en el que nos enfrentábamos a criaturas de la noche sin otro objetivo que ir pasando pantallas para descubrir nuevos monstruos a los que golpear hasta su total destrucción. Y si además es una franquicia nueva, mejor que mejor, porque un vaquero del oeste americano cazando vampiros no deja de ser una curiosa y nueva apuesta, que seguro va a tener su legión de seguidores.
Nos enfrentamos a un juego en tercera persona; es decir, que vemos a nuestro personaje por detrás mientras lo manejamos. Protagonizado por un vaquero del lejano oeste llamado Jesse Rentier perteneciente a una organización creada por su familia a lo largo de generaciones y denominada ‘Instituto Rentier’. La organización se encarga de luchar contra monstruos dirigidos por demoniacos vampiros que pretenden controlar todos los EEUU.
Ambientado durante el siglo XIX, posee una exquisita recreación de lo que era el lejano oeste. Minas de oro, grandes extensiones con las famosas bolas vegetales que corren impulsadas por el viento y ese intenso color anaranjado que el sol imprime sobre los desérticos cañones.
Ayudado por su compañero Edgar Gravenor, Jesse se enfrenta a 16 misiones en las que se encuentra un variado lote de enemigos pertenecientes al ejército de los denominados ‘sanguisuge’. Desde los limitados receptáculos infectados, una especie de zombis de cuerpo deforme, a los gigantes Jenu, caníbales armados con contundentes mazos, los diablos chillones que tienen alas y nos atacan desde el aire, o los terroríficos jefes finales, como los aristócratas vampiro. Además, deberemos luchar con pistoleros sirvientes de los ‘sanguisuge’ que se encargan de mantener el control durante las horas diurnas en las que los vampiros han de ocultarse de los rayos solares.
Disponemos de todo un arsenal de armas autorrecargables para combatir, que podremos elegir al gusto, desde pistolas y escopetas, a lanzallamas y un curioso guantelete que imprime ataques eléctricos para dejar chamuscado al enemigo y que podemos ir recargando en algunos puntos del camino. Combinando los ataques con movimientos de esquiva, logramos derrotar uno a uno a todos esos monstruos al más puro estilo God of War. Entretenidos combates a base de mandobles, disparos o fuego, con los que conseguimos que el enemigo explote e impregne de sangre el lugar para ofrecernos, en el caso de los enemigos más bestiajos, una especie de orbe que nos proporciona recuperación de salud si ejecutamos el denominado golpe de gracia en el momento oportuno. Y para darnos un poquito de respiro entre batalla y batalla, habremos de explorar los escenarios en busca de objetivos, para los que encontramos ganchos y cadenas que nos ayudan a alcanzar nuevas zonas amén de algunos cofres y bolsas que nos proporcionarán objetos o dinero.
Una gran aventura para disfrutar sin pretensiones de combates espectaculares contra terroríficos enemigos que podemos espachurrar para deleite de nuestros ojos y de los de nuestro compañero, que también puede participar en modo cooperativo durante toda la historia con otro idéntico Jesse.
Evil West está disponible para PlayStation 4 y 5, Xbox One, series y PC.
