'Crime Boss: Rockay City': contar con famosos no garantiza el éxito de un videojuego
Las grandes estrellas de Hollywood que colaboran se limitan a poner voz a sus alter egos para protagonizar los vídeos introductorios entre capítulos
El anuncio de Crime Boss: Rockay City en la gala de los Game Awards 2022 dejó noqueados a los asistentes tras comprobar el elenco que protagonizaba el juego. Ni más ni menos que Michael Madsen, asiduo de Tarantino; Damion Poitier, el Thanos de The Avengers; Danny Trejo, un duro malo y protagonista de Machete; Danny Glover de Arma Letal; Michael Rooker, protagonista de Retrato de un asesino; Vanilla Ice, rapero y actor estadounidense; además de Chuck Norris, legendario de los puñetazos. Y, como guinda del pastel, la espectacular Kim Basinger. Bueno, menudo titulazo que podía salir de ahí.
Ambientado en la costa de Miami, Florida, de los años 80 y 90, se trata del típico formato de telefilm ‘serie b’ al más puro estilo Miami Vice. En él deberemos completar misiones en tres modalidades de juego.
La campaña está protagonizada por Travis Baker y su afán por convertirse en rey absoluto del crimen en Rockay City. Llevaremos a cabo una serie de escaramuzas donde tendremos que reclutar a tres compañeros o personajes secundarios para que nos ayuden a llegar a buen fin. También nos enfrentaremos a misiones más duraderas y complejas.
Las misiones se localizan en un mapa dividido en regiones. Dependiendo de su efectividad, deberemos pagar más o menos dinero por cada uno de los acompañantes que elijamos y armarles con el arma que deseemos. Así pues, tras una introducción en forma de vídeo en la que los protagonistas se dicen sus cositas y Kim Basinger ejerce de gestora de la banda, nos adentramos directamente en la misión, es decir, vamos a la acción sin preámbulos.
Una vez allí, lo que tenemos es un shooter en primera persona y una dependencia absoluta de la mira de nuestra arma. Ya sea atracar un banco, casino, joyería, sala de arte o conquistar uno de los territorios en manos de los enemigos y sus secuaces que no son otros que Vanilla Ice, traficante, o Danny Trejo, otro aspirante a rey del crimen. La jugabilidad se limita a pegar tiros, restaurar la salud de alguno de nuestros compañeros o inmovilizar prisioneros mientras abrimos cajas fuertes, vamos recogiendo objetos en forma de alijos de droga, dinero, joyas, o eliminando enemigos para apoderarnos de un territorio.
La mayoría de las misiones de robo son bastante tediosas. Deberemos inutilizar las cámaras de seguridad e ir tomando prisioneros para inmovilizarlos y dejar el terreno libre. Después deberemos encontrar los objetivos (ya sean fajos de billetes, obras de arte, lingotes, fardos de droga; hasta enemigos podemos empaquetar) y luego ir portando bolsas por pares hasta el interior de la furgoneta mientras rezamos que no se encuentre muy lejos. Todo ello salpicado con alguna escaramuza de fuego a discreción y el rescate al compañero.
Tratándose de un shooter en primera persona en el que tenemos compañía aliada, existen ocasiones en las que parece que estamos jugando en solitario a un arcade de tiro al blanco con malos que no caen a pesar de haberles acertado un par de veces a la cabeza. Cuando hemos conseguido nuestro objetivo, el botín se divide entre el dinero, joyas o droga que podremos vender en el mercado negro y así aumentar el valor de nuestras arcas y continuar con el objetivo de ser el rey del hampa en Rockay City. Se nos ofrecen tres cartas de mejora con cada logro, de las que elegiremos una para nuestro personaje. Si no sale bien la misión, aparecerá Chuck Norris, el Sheriff, y nos recordará lo galán y fuerte que es amén de su efectivo trabajo contra el mal.
Las grandes estrellas de Hollywood se limitan a poner voz a sus alter egos para protagonizar los vídeos introductorios entre capítulos, pues su participación en el mismo se reduce prácticamente al personaje de Michael Madsen y de Rooker en segundo lugar. Ese es su reclamo ante un juego que ni sorprende ni ofrece nada nuevo. Su interés radica en la posibilidad de disputar misiones acompañado de otros tres jugadores que seguramente han completado sus horas de vuelo multijugador cooperativo años atrás con otros títulos que no tenían nada que desmerecer.
Crime Boss: Rockay City está disponible para PC. Y a partir del mes de junio en PlayStation 5 y Xbox Series.