El genial homenaje de Nintendo a la mítica Game Boy: 'Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp'
La compañía japonesa relanza un conocido juego de estrategia que reinó en la conocida consola portátil a comienzos del siglo XXI
Imagen promocional del videojuego. | Nintendo
Nada más terminar su desarrollo en 2001 se paralizó el estreno de Advance Wars en la portátil Game Boy Advance debido a los atentados del 11-S. Fue al año siguiente cuando por fin vio la luz en las tiendas el heredero directo de las franquicias War de Nintendo. Con esta nueva y actual entrega ha pasado más o menos lo mismo, qué paradoja: surgió la invasión de Ucrania y la compañía consideró aplazar su estreno hasta nuestros días. Pero por fin ha llegado para que lo disfruten los amantes de la estrategia más pura y dura.
El primer juego Advance Wars y el segundo Advance Wars 2: Black Hole Rising llegan juntos en el mismo y remasterizados con nuevas imágenes animadas de acabado más moderno para la consola de sobremesa Switch, pero también con su posibilidad portable. Para los que no estén muy al tanto de lo que es un juego de estrategia de estas características, el ajedrez, por ejemplo, es un juego de guerra en el que las piezas son nuestras tropas y la pericia en su uso nos llevará a eliminar turno a turno al rival. Lo mismo podríamos decir del Risk, el juego de mesa en el que debemos conquistar países para ganar la partida conquistando continentes.
Pues si metiéramos en una bolsa las características esenciales de estos juegos de mesa conocidísimos y las mezclaremos con las batallitas de los soldaditos en el campo de batalla, tal y como hemos visto en multitud de películas bélicas en las que los mandos organizan sus ejércitos sobre una mesa en donde se ha reproducido fielmente el campo de batalla y las tropas, daríamos justo con un juego como Advance Wars. Un juego por turnos que se juega en un tablero que veremos en la pantalla, en donde se encuentra el mapa que vamos a tener que recorrer para reducir al enemigo y sus tropas.
Los mapas están compuestos de casillas por las que nos moveremos dependiendo de la posibilidad de movimiento que tenga cada una de las unidades que estén en nuestras filas. Así, un soldado dispondrá de menos casillas por recorrer en su turno que un vehículo y a su vez, un avión podrá recorrer más distancia, es decir más casillas, que un vehículo terrestre. En el juego, las piezas son soldados, tanques, lanzamisiles, antiaéreos, helicópteros, aviones, vehículos de exploración, de suministros, submarinos, acorazados etc. Cada uno con sus características determinadas, que deberemos conocer porque el terreno forma también parte fundamental a la hora de establecer una estrategia efectiva.
De la estrategia al campo de batalla
Además, cada ejército elegirá un oficial que es el que ordenará como se ejecuta la misión dependiendo del mapa. Hay expertos en batallas navales, profesionales del armamento pesado, pilotos aéreos curtidos en mil batallas, expertos en tropas terrestres e incluso valiosos mecánicos que nos ayudarán a reparar nuestros vehículos y armamento. El juego está aderezado con imágenes en dibujo animado de cada una de las batallas a las que nos enfrentemos. Tras ejecutar el movimiento deseado por las casillas, se desplegará un video animado con las unidades que entran en conflicto y los puntos de desgaste que van acumulando en la batalla.
Por ejemplo, a un lado de la pantalla la división de tanques con la que atacamos a un ejército de soldados a pie que veremos al otro lado de la pantalla esperando rechazar el ataque o por lo menos intentando sufrir el menor número de bajas posible. Una especie de pantalla dividida en la que podemos ver cómo se ejecuta el ataque y cuál va a ser el vencedor del conflicto. Planear una estrategia y a continuación ver sus consecuencias, nos crea una adicción que contrasta con su imagen de dibujo animado. La partida la gana el ejército que conquista la base enemiga o el que elimina a todas las tropas del contrario. Al final de cada una de las batallas, se nos otorga una puntuación conforme a la velocidad empleada, la potencia y la técnica. Y con el dinero obtenido podremos desbloquear nuevos mapas, oficiales y músicas.
A medida que nos vamos afianzando con nuestras estrategias bélicas, se nos van complicando los objetivos. Porque también deberemos enfrentarnos a mapas en los que la niebla estará presente sin dejarnos ver la posición del enemigo, o a misiones en las que deberemos conseguir un objetivo en un determinado número de días, cada turno de juego es un día. Por tierra, mar y aire, tal y como se llamaba el legendario programa de televisión, podremos combatir en la campaña o enfrentarnos a otros tres amigos en conexión online o en multijugador local por turnos en la misma consola. Además, incluye un editor de mapas para construir nuestro propio campo de batalla y compartirlo con nuestros amigos si así lo deseamos.
Afortunadamente, al ser un juego de estrategia en exclusiva, evitamos el engorro de enfrentarnos al rol con sus personajes, niveles de habilidad y gestión de útiles que de seguro restarían ritmo a las batallas. Tenemos lo justo, pero tenemos de todo para comprobar de primera mano lo adictivo que puede resultar un videojuego protagonizado por muñequitos de dibujos animados. Y ojo, que seguramente Nintendo ya estará pensando en hacer otra de lo mismo con las dos entregas posteriores que llegaron a la portátil DS.
Advance Wars 1+2: Re-boot Camp está disponible para Switch de Nintendo.
