'The Rise of the Ronin': los samuráis también usaban armas de fuego
Está tan bien aderezado de jugabilidad que, aunque no nos atraiga la temática oriental, tenemos entretenimiento para rato
Momento del videojuego 'The Rise of The Ronin'.
La lista de juegos con atmósfera oriental y batallas territoriales inspiradas en los acontecimientos históricos de finales del siglo XIV y siglo XV tanto en la China imperial como en el Japón feudal, tiene un buen número de títulos tanto de lucha por turnos como de peleas en tiempo real en plan hack&slash: Dynasty Warriors, Samurai Warriors o Warriors Orochi, sin olvidar los más recientes que han dado una vuelta de tuerca inventando títulos con más posibilidades como Ghost of Tsushima, Nioh o Wo Long.
Si metiésemos en una coctelera a todos, el resultado sería muy parecido a este último trabajo del Team Ninja, que también ha utilizado condimentos de la franquicia Assassins Creed para lanzar este exclusivo de la máquina de Sony. Una aventura de acción y rol en tercera persona en la que efectuaremos diversas misiones y nos enfrentaremos a exigentes combates contra bandas enemigas y sus duros jefes. Lo primero que deberíamos tener en cuenta es que no se trata de un juego de supervivencia de los denominados souls en los que todo está enfocado a los enfrentamientos. Eso sí, la ejecución de los combos, el estudio de los movimientos junto a las reacciones del enemigo y la importancia de las contras o parrys, juegan un papel fundamental para salir airoso en los combates.
Empezaremos creando dos personajes que formarán parte de nuestra particular aventura. Dos guerreros Ronin, denominación que se les daba a los antiguos guerreros cuando se convertían de forma particular en mercenarios autónomos durante el año 1863, cuando empezaron a llegar barcos de Occidente para establecer rutas comerciales con el país del sol naciente. Retrata un Japón convulso azotado por enfermedades y guerras internas entre los más conservadores y los aperturistas, el periodo denominado «Bakumatsu». Deberemos tener en cuenta qué tipo de personaje queremos ser eligiendo un origen de los seis existentes: asesino, rompedor de ki, saqueador, seductor, principiante o sin filo en la hoja para los más atrevidos, con el personaje menguado de atributos y habilidades.
Los parámetros de los orígenes varían en cuanto a la fuerza, la destreza, la inteligencia o el carisma. Así crearemos a nuestros dos personajes para posteriormente determinar con cuál de ellos afrontaremos la aventura, cuyo objetivo principal será volvernos a encontrar con nuestro compañero posteriormente para completar la epopeya. Lo primero es aprender el manejo de armas, que hay un montón empezando por la katana e incluyendo armas de fuego, porque los samuráis también usaron armas de fuego.
Hay que tener en cuenta que nos enfrentaremos a enemigos que usan diferentes técnicas de lucha, por lo que no está de más conocer cada una de las armas y para qué enemigo serán más efectivas. Disponemos de dos armas de ataque cuerpo a cuerpo y dos armas arrojadizas incluidas las de fuego, que podremos seleccionar con la cruceta. Los combos de lucha son sencillos de ejecutar con simplemente dos botones, pero se hace imprescindible el estudio de los movimientos del enemigo para aplicarle contraataques y parrys con el fin de reducirle sus dos barras de supervivencia, la de salud y la de ki, un medidor de nivel de agotamiento que al estar bajo debilita al enemigo dejándole a merced de cualquier golpe definitivo.
El personaje dispone de un gancho con el que podrá trepar a determinadas zonas; una pena que esté delimitado solo para determinados momentos. Con él también podrá golpear a enemigos lanzándole objetos. También dispone de una especie de ala delta con la que podrá descender por los aires de cualquier lugar elevado teniendo en cuenta, eso sí, que su uso consume ki, por lo que al acabarse termina el vuelo. Y por supuesto nuestro caballo, capaz de trotar, galopar y saltar a lo largo del gigantesco mapa en el que podremos localizar los objetivos de los tres tipos de misiones que podemos afrontar: misión de ronin, centrada en el personaje y el objetivo principal del juego, misión de vínculo, centrada en personajes específicos que nos brindarán ayuda cuanto más vínculo tengamos con ellos, o misión comunitaria, ayudando a personajes que solicitarán nuestra ayuda.
A medida que completemos misiones y derrotemos enemigos, aumentaremos nuestro karma y obtendremos puntos de habilidad para incrementar nuestro nivel. Afortunadamente podremos escoger, gracias al mapa, enemigos asequibles o por el contrario huir de la zona en la que éstos tengan niveles demasiado altos como para arriesgarnos a un enfrentamiento.
No, no inventa nada, pero está tan bien aderezado de jugabilidad que, aunque no nos atraiga la temática oriental, tenemos entretenimiento asegurado para mucho tiempo, incluyendo misiones compartidas con otros personajes del título, así como con otros jugadores en modo cooperativo.
The Rise of The Ronin está disponible en exclusiva para PlayStation 5.
