Torra urge a Rajoy a desbloquear el nuevo Govern y amenaza con querellarse
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha urgido este viernes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a desbloquear el nombramiento de los consellers del nuevo Govern y le ha advertido de que, si no lo hace, acudirá al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) e incluso podría querellarse, informa Efe. Torra ha recibido este viernes el dictamen que encargó el pasado miércoles a la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat, que concluye que el Gobierno central debe permitir la publicación de los nombramientos de los consellers del nuevo Govern en el Diari Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC). El dictamen considera que no publicar el decreto de nombramientos en el DOGC sería incurrir en un «incumplimiento» de la ley y avala que los consellers designados por Torra que se encuentran en prisión preventiva -Jordi Turull y Josep Rull- y los que permanecen en el extranjero -Antoni Comín y Lluís Puig- pueden tomar posesión.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha urgido este viernes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a desbloquear el nombramiento de los consellers del nuevo Govern y le ha advertido de que, si no lo hace, acudirá al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) e incluso podría querellarse, informa Efe. Torra ha recibido este viernes el dictamen que encargó el pasado miércoles a la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat, que concluye que el Gobierno central debe permitir la publicación de los nombramientos de los consellers del nuevo Govern en el Diari Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC). El dictamen considera que no publicar el decreto de nombramientos en el DOGC sería incurrir en un «incumplimiento» de la ley y avala que los consellers designados por Torra que se encuentran en prisión preventiva –Jordi Turull y Josep Rull– y los que permanecen en el extranjero –Antoni Comín y Lluís Puig– pueden tomar posesión.
Esta tarde, Torra ha enviado una carta a Rajoy para trasladarle el contenido del dictamen e instarle a desbloquear «inmediatamente y sin más dilaciones» el nombramiento de los consellers, para «restablecer la normalidad institucional» en Cataluña, a la vez que le ha reiterado su ofrecimiento a abrir un «diálogo sincero». Paralelamente, Torra ha anunciado que pedirá al TSJC que adopte medidas cautelarísimas con carácter inmediato para «proteger los derechos» de los consellers nombrados a tomar posesión de su cargo. En caso de que el Gobierno central «mantenga su actitud inaceptable de bloqueo de las atribuciones del presidente de la Generalitat y del derecho de todo el pueblo catalán a tener un Govern», ha advertido Torra, adoptará «medidas legales», sin descartar una querella por «prevaricación» contra Rajoy.
Por su parte, el TSJC ha rechazado la petición cautelar de Ciudadanos de dejar sin efecto la toma de posesión de Torra como president, porque no se dan las circunstancias de «especial urgencia» para tomar esta decisión sin que antes éste pueda alegar.
Mientras tanto, en el pleno de este viernes en el Parlament se han vivido escenas de tensión entre la bancada independentista y Ciudadanos por los lazos amarillos. Al inicio del pleno, los independentistas han colocado un lazo en uno de los escaños reservados a los consellers -que aún no han podido tomar posesión- justo delante de donde habitualmente se sienta la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas. Cuando el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha retirado el lazo, el presidente del Parlament, Roger Torrent, le ha llamado al orden, advirtiéndole de que él no era «nadie para quitar símbolos» e instándole a volverlo a colocar allí donde estaba o a entregarlo a los servicios de la cámara. Carrizosa ha hecho caso omiso y, a continuación, Torrent ha suspendido el pleno durante una hora para reunir a los portavoces de los grupos parlamentarios, con los que ha acordado finalmente colocar el lazo junto al escaño que ocupaba Torra, lejos de la bancada de Ciudadanos.
Desde Twitter, Arrimadas ha acusado al independentismo de «ocupar también con simbología ideológica los escaños» del Govern y demostrar así que quieren gobernar «solo para los que llevan lazo amarillo». El portavoz adjunto de Junts per Catalunya, Eduard Pujol, ha acusado a Carrizosa de tener «actitudes fascistas», mientras que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha sido aún más contundente: «Que les moleste un símbolo pacífico, cívico, popular; que les moleste tanto la expresión de quienes no piensan como ellos hasta el punto de quererla erradicar del espacio público… confirma la deriva nacionalfalangista que han emprendido. La nueva derecha ni es nueva ni es derecha: antigua y extrema derecha». La portavoz parlamentaria del PSC-Units, Eva Granados, ha calificado de «lamentable» e «irresponsable» el «espectáculo entre los que ponen y los que quitan lazos» en el Parlament, ya que los diputados deben «dar ejemplo de convivencia y contribuir a disminuir la crispación».
Ocupan también con simbología ideológica los escaños de gobierno y demuestran así que el Govern no es para todos los catalanes, solo para los que llevan lazo amarillo. Al nacionalismo separatista identitario y excluyente hace tiempo que se le cayó la careta. Cataluña es de todos
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) 25 de mayo de 2018
Otro lance del pleno se ha producido cuando la diputada de la CUP Natàlia Sànchez ha pegado un cartel con el mensaje «Stop Fascism» ante los escaños de Ciudadanos, justo donde estaba situado el lazo amarillo. El diputado del PPC Santi Rodríguez, que en ese momento se dirigía al atril, ha hecho el gesto de retirarlo, pero ha sido la diputada de Ciudadanos Sonia Sierra quien finalmente lo ha quitado.