Trump anuncia nuevas sanciones contra Corea del Norte
Estados Unidos adoptará nuevas sanciones contra empresas que negocien con Corea del Norte, un primer paso hacia medidas punitivas contra compañías chinas y de otros países, ha anunciado este jueves el presidente, Donald Trump. El mandatario, que esta semana ha amenazado en su debut en la ONU con «destruir totalmente a Corea del Norte», ha firmado un decreto que permite sancionar a «individuos y empresas que financien y faciliten el comercio con Corea del Norte», lo que puede resultar en un ajuste dramático del cerco económico en torno a Pyongyang, informa AFP.
Estados Unidos adoptará nuevas sanciones contra empresas que negocien con Corea del Norte, un primer paso hacia medidas punitivas contra compañías chinas y de otros países, ha anunciado este jueves el presidente, Donald Trump. El mandatario, que esta semana ha amenazado en su debut en la ONU con «destruir totalmente a Corea del Norte», ha firmado un decreto que permite sancionar a «individuos y empresas que financien y faciliten el comercio con Corea del Norte», lo que puede resultar en un ajuste dramático del cerco económico en torno a Pyongyang, informa AFP.
También ha informado de que el Banco Central de China ha ordenado a sus filiales que limiten el comercio con Corea del Norte, una decisión que ha descrito como «audaz» e «inesperada». La medida no ha sido confirmada inmediatamente por Pekín pero podría cortar una fuente vital de divisas extranjeras al régimen de Pyongyang. Trump se ha reunido este jueves con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y debe reunirse también con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
Today, I announced a new Executive Order with re: to North Korea. We must all do our part to ensure the complete denuclearization of #NoKo. pic.twitter.com/igjOSM7N7h
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 21 de septiembre de 2017
Antes de encontrarse con el jefe de la Casa Blanca, Moon llamó en su discurso en la ONU a reducir las tensiones generadas por las crecientes pruebas nucleares y de misiles por parte de Pyongyang, y alertó sobre el riesgo de una guerra accidental. «No deseamos el colapso de Corea del Norte», ha dicho Moon. «La cuestión nuclear en Corea del Norte debe ser administrada de forma estable para que las tensiones no se intensifiquen o choques militares accidentales no destruyan la paz», ha afirmado.
Nunca antes la amenaza norcoreana había pesado tanto sobre la cita anual de líderes mundiales, que aunque están divididos sobre cómo enfrentar al aislado régimen de Kim Jong-un, en agosto y septiembre han logrado adoptar por unanimidad nuevas sanciones contra Corea del Norte.
El canciller chino, Wang Yi, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, que hablarán ante la asamblea el jueves, han hecho llamamientos al diálogo y han advertido que una opción militar, que Estados Unidos no descarta, sería catastrófica. En su discurso del miércoles, el primer ministro japonés respaldó la dura posición de Estados Unidos. «La gravedad de la amenaza no tiene precedentes» y se ha convertido en un «asunto urgente» de tratar, ha afirmado por su parte el primer ministro de Japón, cuyo país fue recientemente sobrevolado dos veces por misiles de Corea del Norte. Pyongyang también realizó una prueba nuclear de una potencia sin igual en su territorio. «Lo que se necesita (…) no es diálogo, sino presión», ha añadido.
El Norte y el Sur de la península coreana se enzarzaron una feroz guerra entre 1950 y 1953 que nunca tuvo un fin formal, sino un endeble cese del fuego, en vigor hasta la actualidad. «Esta guerra tiene que terminar de forma definitiva. La guerra de Corea, una guerra que comenzó como un resultado de la Guerra Fría, continúa hasta el día de hoy», ha dicho Moon.
Amenazas militares como táctica
En el Consejo de Seguridad, que se reunirá este jueves para debatir la no proliferación, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, defenderá asimismo una implementación completa de las sanciones internacionales adoptadas contra Pyongyang. Una octava batería de sanciones que prohíbe las exportaciones textiles y reduce los suministros de petróleo a Corea del Norte fue adoptada el 12 de septiembre. Washington y sus aliados esperan que todas las sanciones obliguen a Pyongyang a negociar el fin de sus programas militares, pero su impacto dependerá de China, aliado y principal socio económico de Corea del Norte.
Washington se ha negado a ofrecer incentivos a Corea del Norte para abrir las negociaciones y ha aumentado las amenazas contra Kim, a quien Trump llama «Rocket Man» (Hombre Cohete). Mientras, Moscú y Pekín proponen una doble moratoria sobre las pruebas norcoreanas y sobre los ejercicios militares de Estados Unidos y Corea del Sur. Comentando las encendidas declaraciones de Trump, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha admitido que «las amenazas militares pueden servir desde un punto de vista táctico» para hacer cambiar de curso a Pyongyang.
Al dar la apertura a la asamblea de la ONU, el secretario general, António Guterres, advirtió de que «la retórica agresiva puede conducir a malentendidos fatales», que podrían encender una guerra nuclear. Guterres debe reunirse el sábado con el canciller norcoreano, Ri Yong-Ho, al margen de la asamblea para tantear la posibilidad de una negociación. Ri, que subirá al estrado de la asamblea general el viernes, ha equiparado las amenazas de Trump de destruir su país a «un ladrido de perro» y vaticinó que no tendrán impacto.