Turquía abrirá las puertas a Europa a los migrantes
La decisión se ha tomado tras tras la muerte de 33 soldados turcos en la región de Idlib a manos del régimen sirio
Turquía no detendrá a los migrantes que intentan entrar en Europa a través de su frontera, según ha asegurado este viernes un alto responsable turco -que ha requerido el anonimato- a la AFP.
La decisión de abrir las puertas se tomó durante un consejo de seguridad extraordinario presidido por el jefe de Estado, Recep Tayyip Erdogan, en la noche del jueves al viernes. Esta reunión fue convocada tras la muerte de 33 soldados turcos en la región de Idlib -al noroeste de Siria- en bombardeos atribuidos por Ankara al régimen sirio. Rusia, que apoya militarmente al régimen, ha negado su implicación en los bombardeos y pedido que se detengan.
Cientos de migrantes se dirigían el viernes por la mañana en dirección a la frontera con Grecia, en el oeste de Turquía, según medios turcos. Unos 300 migrantes sirios, iraquíes o iraníes, que llegaron a la provincia de Edirne, fronteriza con Grecia. Esta movilización ha venido tras el anuncio del portavoz del partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP): «Nuestra política de refugiados es la misma de antes, pero estamos ahora en una situación en la que ya no podemos retenerlos».
El director de comunicación de la Presidencia turca, Fahrettin Altun, ha denunciado los bombardeos en Idlib, calificándolo de «desastre humanitario», y ha añadido que «ya han acogido a cuatro millones de refugiados y no tienen la capacidad ni los recursos para dejar entrar a otro millón».
Assad regime has been conducting ethnic cleansing & seeks to drive millions of Syrians out of Idlib. These people will try to escape to Turkey and Europe. Already hosting close to 4 million refugees, we do not have the capacity and resources to allow entry to another million.
— Fahrettin Altun (@fahrettinaltun) February 28, 2020
Esto no es nuevo: En el pasado, Turquía ha amenazado varias veces con «abrir las puertas» de Europa a los migrantes, como método de presión a la Unión Europea (UE), que sigue traumatizada por la crisis migratoria de 2015. En marzo de 2016, Turquía y la UE suscribieron un controvertido pacto migratorio que hizo caer drásticamente los flujos de migrantes hacia Grecia.