Turquía entrega a la Guardia Civil a dos españolas integradas en Daesh
El gobierno de Turquía ha entregado este martes a las autoridades españolas a dos ciudadanas pertenecientes al Daesh sobre las que pesaba una orden de detención, ha informado el instituto armado a través del Ministerio del Interior.
El gobierno de Turquía ha entregado este martes a las autoridades españolas a dos ciudadanas pertenecientes al Daesh sobre las que pesaba una orden de detención, ha informado el instituto armado a través del Ministerio del Interior. Las dos mujeres de nacionalidad española, casadas con combatientes terroristas extranjeros marroquíes, han sido detenidas por la Guardia Civil a su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, procedentes de Estambul, informa Interior en un comunicado en el que añade que ambas están acusadas de pertenencia a organización terrorista.
Sobre las detenidas había una orden internacional de detención promovida por la Guardia Civil. Las dos mujeres «han permanecido en territorio de Daesh durante más de dos años». Casadas con yihadistas marroquíes que han participado en asesinatos en masa y en un contexto de brutalidad extrema, viviendo de manera voluntaria bajo las condiciones del grupo terrorista, el nivel de adoctrinamiento en el extremismo religioso hace de estas personas una amenaza potencial para la Seguridad Nacional», añade el ministerio. Además, su vinculación con miembros muy activos de la organización las convierte en «elementos clave» para ser utilizadas como «facilitadoras» para la organización terrorista en España.
Una de las detenidas, identificada con las iniciales A.A.L., abandonó España en marzo de 2014 y llegó a Siria donde contrajo matrimonio con el combatiente marroquí Mohamed Hamdouch, conocido también como ‘el decapitador de Castillejos‘. Durante la ceremonia, el terrorista regaló a su mujer como dote un cinturón de explosivos. El matrimonio tuvo un hijo. La otra detenida, F.A.L. y su hijo de corta edad se trasladaron en abril de 2014 a Siria para encontrarse con su marido, el yihadista Mourad Kadi. A finales de 2015, las autoridades españolas tuvieron constancia del posible fallecimiento de los dos yihadistas marroquíes. Tras estos hechos, A.A.L. contrajo matrimonio con otro combatiente del Estado Islámico de nacionalidad marroquí y fruto de esa relación la joven quedó nuevamente embarazada.
La Guardia Civil mantiene un control y seguimiento de las actividades que estos combatientes terroristas extranjeros desarrollan a lo largo de periodos muy prolongados, con el fin de minimizar el riesgo de que individuos con niveles de radicalización muy altos puedan actuar en España o contra intereses españoles en el exterior, explica el instituto armado.