Turquía ha prohibido los ingresos publicitarios en Twitter, Periscope y Pinterest con el objetivo de presionar a estas redes sociales para que designen un representante en el país que obedezca las peticiones relacionadas con la eliminación de contenido, según ha informado este martes el Gobierno turco.
En contexto: el país euroasiático está aplicando la ley del 29 de julio que entró en vigor en octubre y que afecta a las empresas de telecomunicaciones extranjeras que registren más de un millón de accesos diarios en su red. La intención de la misma es que haya un delegado local que obedezca a los tribunales que exijan el control de determinadas publicaciones en un plazo de 48 horas.
Así, tanto la aplicación de vídeos en directo de Twitter, Periscope, como Pinterest son las afectadas por la prohibición de publicidad. Por otra parte, Facebook cedió a ello el lunes, horas antes de la aplicación de la sanción, cuando anunció que designarían a un representante en Turquía, no sin antes reafirmar su compromiso con la libertad de expresión. De este modo, esta red social se une a otras plataformas como Youtube y TikTok, quienes ya habían seguido las indicaciones de esta orden.
En el pasado ya se habían impuesto multas por valor de un millón de euros a diversas empresas en este sentido, tales como Facebook, Twitter, Instagram, Periscope, Youtube y TikTok, ante lo que el Gobierno había advertido que, de seguir omitiendo sus disposiciones, el gravamen aumentaría considerablemente. Asimismo, el viceministro turco de Transporte e Infraestructuras, Ömer Fatih Sayan, quien ha anunciado por Twitter la nueva circunstancia, ha insistido en que, de seguir incumpliendo con la ley, Twitter se enfrentaría a una reducción del ancho de banda del 50%.
Andrew Gardner, investigador sobre Turquía para Amnistía Internacional ha declarado al respecto que «de aprobarse, estas reformas aumentarían significativamente las facultades del gobierno para censurar contenido online y enjuiciar a quienes usan las redes sociales. Esto es una clara violación del derecho a la libertad de expresión en Internet y es contrario al derecho y a las normas internacionales de derechos humanos».