Un equipo de empleados de Amazon escucha lo que le dices a Alexa

Un grupo de empleados de Amazon escucha las capturas de grabaciones de voz que el altavoz Echo hace a sus propietarios, según publica Bloomberg. El objetivo, según el portal especializado, es ayudar a mejorar al asistente digital Alexa, el servicio de voz de Amazon que alimenta al altavoz de manos libres para reproducir música, hacer preguntas, realizar llamadas, proporcionar información al usuario, etc. Las grabaciones se transcriben, se anotan y luego se introducen en el software para eliminar los problemas de comprensión de Alexa del lenguaje humano y ayudarle a responder mejor.

Cada miembro del equipo analiza hasta 1.000 clips de audio por turno, según han informado dos trabajadores de la empresa en Bucarest. Un empleado de Boston ha explicado que se dedica a extraer datos para expresiones específicas, aunque de vez en cuando recogen informaciones que los usuarios preferirían mantener en privado, como una persona que canta en la ducha o un niño que pide ayuda.

«Nos tomamos en serio la seguridad y la privacidad de nuestros clientes», ha dicho un portavoz de Amazon en un comunicado enviado por correo electrónico. “Solo anotamos una muestra extremadamente pequeña de las grabaciones de voz de Alexa para mejorar la experiencia del cliente», ha añadido. También ha explicado que los empleados no tienen acceso directo a aquella información que pueda identificar a la persona y que todos los datos se tratan con absoluta confidencialidad, ya que utilizan la autenticación de muchos factores para restringir el acceso.

Los equipos también utilizan chats internos para compartir archivos cuando necesitan ayuda para analizar una palabra que les resulta confusa o para aliviar el estrés que les provoca escuchar alguna situación concreta. Por ejemplo, dos trabajadores han dicho que recogieron lo que creen que fue un asalto sexual. Ante este tipo de situaciones Amazon dice que hay procedimientos establecidos para cuando los empleados escuchan algo preocupante, aunque según dos trabajadores de Rumania ante estos casos la empresa considera que no es tarea suya intervenir.

En la configuración de privacidad de Alexa, Amazon ofrece a los usuarios la opción de desactivar el uso de sus grabaciones de voz para el desarrollo de nuevas funciones. Una captura de pantalla revisada por Bloomberg muestra que las grabaciones no proporcionan el nombre completo ni la dirección del usuario, sino que están asociadas con un número de cuenta, el nombre y el número de serie del dispositivo.