Un estudio demuestra que vivir entre naturaleza reduce la depresión y la obesidad

Las personas que viven cerca de árboles y espacios verdes son menos proclives a la obesidad y la dependencia a los antidepresivos, según ha revelado un nuevo informe del Instituto para la Política Ambiental Europea (IEEP, por sus siglas en inglés). Este estudio coincide con otro de la Universidad de Bradford de 2015 que determina que los hombres escoceses de clase media que habitan zonas desfavorecidas pero con vegetación tienen una tasa de mortalidad un 16% menor que sus compatriotas que viven en zonas urbanas. A su vez, las mujeres embarazadas que viven en entornos verdes tienen niveles de presión arterial más bajos y tienen hijos más grandes.

El equipo de investigadores del IEEP revisó durante un año más de 200 estudios académicos para completar este informe, el más ambicioso hasta la fecha para demostrar el impacto para la salud de vivir en un entorno o en otro. «Es evidente que las personas y las comunidades sólo pueden prosperar cuando tienen acceso a la naturaleza», ha dicho Robbie Blake, portavoz de la delegación europea de Amigos de la Tierra, asociación que encargó el estudio, en unas declaraciones recogidas por el diario The Guardian.  «Todos necesitamos la naturaleza en nuestras vidas, nos da libertad y nos ayuda a vivir saludablemente».

Patrick ten Brink, director de IEEP, ha aprovechado los resultados para felicitar a ciudades como Vitoria u Oslo por dar pasos para hacer que los espacios verdes sean más accesible para todos. «Deberíamos inspirarnos en esto y trabajar juntos para que todos los europeos tengan espacios naturales al menos a 300 metros de sus casas en los próximos diez años», ha propuesto.