Jodorowsky, vetado en un museo de Nueva York por un caso de violación que el cineasta niega

El Museo del Barrio, considerada una de las mayores instituciones de arte latino en Nueva York, ha cancelado una retrospectiva que iba a dedicar al artista y cineasta de origen chileno Alejandro Jodorowsky, después de que un grupo de activistas denunciara los comentarios que realizó sobre un caso de violencia sexual que supuestamente protagonizó en la década de los 70, informa Efe.

El artista confesó que había violado a Mara Lorenzio, coprotagonista de su película El topo (1972), en un libro sobre el rodaje, según recupera el medio especializado Artnet: «Después de que ella me golpeara fuerte durante el tiempo suficiente como para cansarse, pensé: ‘Ahora es mi turno, poned las cámaras a grabar'». Y continúa: «Realmente… Realmente la violé. Y ella gritó… y después me dijo que ya la habían violado antes».

Dicho esto, Jodorowsky declaró en una entrevista de 2017 para la revista Empire que aquel encuentro sexual fue real, pero consentido. Más tarde, se defendió en Facebook argumentando que en los inicios de su carrera profesional «decía cosas para escandalizar a los entrevistadores».

Ha sido la presión ejercida por la comunidad de activista de East Harlem, la zona de Manhattan donde se encuentra el museo latino, la que ha forzado a la institución a responder a las polémicas declaraciones de Jodorowsky. Los opositores opinan que las acciones del cineasta no pueden escudarse meramente en que estaba trabajando sobre una obra de arte.

«No se trata solo de arte, sino de los determinantes sociales del arte», ha declarado a Art News Debbie Quiñones, una de las activistas.

Por su parte, el director del Museo del Barrio, Patrick Charpenel, ha manifestado a Artnet que las acciones de Jodorowsky deberían ser analizadas, pero que la institución ha llegado a la conclusión de que «una exposición no es la plataforma correcta para hacerlo en este momento».

«Estamos comprometidos en la consideración de problemas complejos y exigentes, pero tenemos la responsabilidad de hacerlo de una manera que genere diálogos y debates productivos», ha concluido.