Una serie de documentos judiciales hechos públicos en las últimas horas por un tribunal de Nueva York detalla los supuestos abusos sexuales cometidos por el fallecido magnate Jeffrey Epstein y su socia Ghislane Maxwell, detenida el pasado 2 de julio por su rol en la presunta trama de tráfico de menores en torno al multimillonario.
En contexto: las más de 600 páginas publicadas a última hora del jueves forman parte de un caso civil cerrado años atrás, en el que una supuesta víctima de Epstein, Virginia Giuffre, demandó a Maxwell por difamación, ya que la socialité británica la había llamado mentirosa por alegar que el empresario había traficado sexualmente con su participación como madame. Pese a que Maxwell había tratado de que se mantuvieran sellados, una jueza federal de Nueva York ha decidido hacerlos públicos, con algunas excepciones.
Entre los documentos figura una declaración hecha por Giuffre en 2016, en la que ofrece numerosos detalles sobre los supuestos abusos que sufrió y las “orgías” organizadas repetidamente por Maxwell y Epstein en la propiedad que el multimillonario tenía en las Islas Vírgenes.
Aunque muchas de las acusaciones ya se conocían, en esa declaración la mujer ofrece un testimonio en profundidad desde que a los 16 años conoció a Maxwell mientras trabajaba en Mar-a-Lago, el resort de Florida propiedad del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Giuffre ha acusado públicamente a Epstein de abusar de ella y de forzarla también a mantener relaciones sexuales cuando era menor con importantes figuras políticas y del mundo de los negocios, entre ellos el príncipe Andrés de Inglaterra, algo que él ha negado.
Entre otras cosas, en los documentos la supuesta víctima asegura que también Maxwell mantuvo relaciones sexuales con chicas aparentemente menores y que la británica le pidió en varias ocasiones que tuviera sexo con hombres durante supuestas sesiones de masaje.
Además, Giuffre señala haber visto al expresidente estadounidense Bill Clinton en la isla privada de Epstein en el Caribe, algo que ya había dicho en público y que el político demócrata ha negado.
La mujer no acusa a Clinton de ningún acto ilegal, aunque en los documentos publicados apunta que las “orgías” eran algo habitual en la mansión de las Islas Vírgenes y que en ellas había menores.
Por otra parte, entre los papeles desclasificados aparecen correos electrónicos intercambiados en el año 2015 entre Maxwell y Epstein, algo que contradice a la británica, que recientemente aseguró que no había tenido contacto con él en diez años en medio de intentos para lograr salir de prisión bajo fianza.
Su solicitud, sin embargo, fue rechazada este mes por otra jueza de Nueva York dado el riesgo de fuga que a su juicio existe.
Así, Maxwell permanecerá en la cárcel al menos un año a la espera del juicio que comenzará el 12 de julio de 2021 y en el que está acusada de participar en la trama de abusos sexuales a menores en torno a Epstein.
El financiero, que fue detenido el pasado año acusado de tráfico sexual de menores, se suicidó en agosto en una cárcel de Nueva York en la que estaba ingresado a la espera de juicio.