Los venezolanos votan este domingo en unas elecciones regionales que serán decisivas para la oposición, que medirá su fuerza política tras meses de manifestaciones en las calles, y para el oficialismo, que podría sufrir un batacazo en sus resultados. Así, unos 18 millones de electores están llamados a las urnas en 13.559 centros de votación, que abrirán a las 6 de la mañana (las 12 en la España peninsular) para elegir a quienes serán durante los próximos cuatros años los gobernadores de los 23 estados del país sudamericano.
Los comicios se celebran con un año de retraso y después de dos meses de tregua, tras las marchas convocadas por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que se saldaron con unos 125 muertos entre abril y julio. El presidente Nicolás Maduro, que se declara ganador del pulso en las calles, ha convertido estos comicios en una legitimación de su todopoderosa Asamblea Nacional Constituyente, institución que no ha sido reconocida ni por la oposición ni por la comunidad internacional.
La MUD busca relanzar su lucha y demostrar que aún cuenta con un apoyo social mayoritario. Se trata del primer duelo electoral desde su aplastante victoria en las parlamentarias de 2015, cuando rompió con una hegemonía chavista de 18 años. «No se trata de unos gobernadores ni de partidos, sino de vencer a Maduro. Es una jornada histórica, reinicio de una etapa de presión que continuará contra la dictadura», ha declarado el diputado Freddy Guevara, uno de los líderes de las protestas.
Lo que mas teme Maduro de regionales: no poder explicar como se esfumaron esos 8millones del fraude Constituyente. 15-O será el referendo
— Freddy Guevara (@FreddyGuevaraC) 13 de octubre de 2017
Aunque el oficialismo, que cuenta 20 gobernaciones actualmente, tiene una poderosa maquinaria propagandística, las encuestadoras Delphos y Datanális pronostican una victoria de la oposición en entre 11 y 18 estados, siendo el nivel de abstención decisivo para que la cifra sea mayor o menor.
Asimismo, la MUD ha acusado al Consejo Nacional Electoral (CNE), señalado de oficialista, de buscar influir en sus votos al no permitirle sustituir candidatos que inicialmente había inscrito, y al reubicar a última hora 274 centros de votación en 16 estados.
Henrique Capriles, líder opositor y gobernador de Miranda. | Foto: Reuters
Una esperanza para la oposición
Desde que se eligió la Constituyente el 30 de julio, la desilusión se instaló en las filas opositoras y las protestas cesaron y Venezuela. Sin embargo, el país sigue siendo una olla hirviendo. Vive una de las peores crisis de su historia, está al borde de la hiperinflación, con una severa escasez de alimentos y medicinas y una caída del PIB que el FMI calcula será de 12% este año.
«Me motiva votar porque la situación es grave. Para comer te toca arañar. Nada más en un almuerzo se te va medio sueldo», ha dicho a la agencia AFP Teresa Paredes, de 55 años, quien en las protestas bloqueaba su calle con las maceteras de su casa.
María Rodríguez, dueña de una confitería en el este de Caracas, está indecisa. «Siento mucha decepción. Venezuela necesita líderes con ideas nuevas«, ha indicado la mujer de 50 años, quejándose de no hallar medicina para su hipertensión.
La MUD argumenta que sin las protestas muchos países no habrían rechazado la Constituyente ni Estados Unidos sancionado al gobierno venezolano y a varios de sus funcionarios, incluido Maduro. Aunque la elección es regional, numerosos analista sostienen que incidirá en el nivel de presión internacional y en las posibilidades de un diálogo, tímidamente reanimado en septiembre en la República Dominicana, pero congelado a la espera de estos comicios.
«Tendrán efecto en las negociaciones dirigidas a concretar una transición negociada que puede mostrar su punto culminante» en la elección presidencial de fines de 2018″, ha valorado el experto en comicios Eugenio Martínez.
Las votaciones serán vigiladas por 267.000 militares. Las urnas cerrarán a las 18 horas (00 horas en España).